Elon Musk no deja de dar que hablar en medio de su polémica compra de Twitter. Tras suspender esta operación hasta que se demuestre cuánto porcentaje de cuentas son bots, ahora quiere un descuento para llevar a cabo el trámite.
Musk dijo recientemente que la adquisición estaba temporalmente suspendida porque quería confirmar las propias cifras de la compañía de que las cuentas no operadas por humanos reales (bots) representaban menos del 5% de los usuarios.
En respuesta a la sugerencia de que «si el 25 % de los usuarios son bots, el acuerdo de adquisición de Twitter debería costar un 25 % menos», escribió: «Absolutamente».
Bajo este supuesto, la oferta de 44 mil millones de dólares por la plataforma bajaría un cuarto de su valor, quedando «solo» en 33 mil millones, dinero que Musk asegura tener.
El multimillonario afirmó que mucho más del 20% de las cuentas en Twitterpodrían ser «falsas/spam» y dijo que su oferta para adquirir la compañía se basó en que los propios informes de Twitter eran precisos.
Criticó a Parag Agrawal, director ejecutivo de Twitter, por negarse públicamente a «mostrar pruebas» de que menos del 5% de las cuentas eran «falsas/spam» y escribió que estaba «preocupado de que Twitter tenga un desincentivo para reducir el spam, ya que reduce la percepción de usuarios diarios».
Parag Agrawal hizo un hilo en la red social señalando que estima que “menos del 5 %” de cuentas de Twitter son bots. Señaló que el correo no deseado y los bots son problemas graves que enfrentan todas las plataformas de redes sociales y, lo que es más importante, son un problema en evolución y «dinámico». “Los adversarios, sus objetivos y tácticas evolucionan constantemente, ¡a menudo en respuesta a nuestro trabajo! No se puede crear un conjunto de reglas para detectar spam hoy y esperar que sigan funcionando mañana”.
Sin embargo, Musk contestó a la explicación de Agrawal con un emoji de heces.
En una publicación de blog oficial, Twitter dijo: «Suspendemos permanentemente millones de cuentas cada mes que están automatizadas o contienen spam, y hacemos esto antes de que lleguen a un ojo en una línea de tiempo o búsqueda de Twitter».
Musk propuso a los usuarios que realizaran su propia prueba para ver si las cuentas eran auténticas o no, aunque Twitter advirtió que no era posible que los observadores externos identificaran si una cuenta fue ejecutada auténticamente por un humano o si fue automatizada o parte de una campaña de manipulación de la plataforma.