En Asia oriental se produjo una epidemia debido a un coronavirus hace más de 20.000 años y los rastros de aquel brote son evidentes en la composición genética de los habitantes de esa zona, indica un estudio que publica Current Biology.
La investigación, basada en un estudio de la evolución del genoma humano, indica que el brote se produjo en lo que hoy es China, Japón, Mongolia, las dos Coreas y Taiwán, según sus autores, estadounidenses y australianos.