Un tercio de la población mundial sigue privada de Internet en 2022 y el ritmo de las nuevas conexiones se ha ralentizado, según las últimas estadísticas de la ONU publicadas el viernes.
«Unos 5.300 millones de personas en el mundo usan Internet y aunque el crecimiento sigue siendo alentador, la tendencia deja pensar que, sin inversiones nuevas en infraestructuras y un nuevo impulso para crear nuevos conocimientos digitales, las posibilidades de conectar a la población mundial para 2030 parecen cada vez más escasas», dijo la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT), en un comunicado de prensa.
La pandemia “ayudó”, pero no lo suficiente
En 2022, 2.700 millones de personas no tienen acceso a Internet; en 2019, antes del COVID-19, eran 3.600.
La pandemia «nos dio un buen empujón en términos de conectividad, pero tenemos que mantener el mismo ritmo para garantizar que todo el mundo pueda beneficiarse”, subrayó Houlin Zhao, secretario general de esta organización.
Internet para todos: una realidad distinta según la región
Las disparidades regionales siguen siendo fuertes: Europa ocupa el primer lugar con el 89% de su población conectada y las Américas muestran tasas superiores al 80%, pero en regiones como África la conexión alcanza solo al 40% de la población.
La UIT ha identificado dos obstáculos principales: el hecho de que las poblaciones que aún no están conectadas son que se encuentran en zonas más remotas y difíciles de alcanzar, y las dificultades para pasar del acceso simple al acceso regular y sencillo.
Para lograr una población global totalmente conectada, la organización aboga por «más inversión en redes y tecnologías digitales, regulación y capacitación del mejor ejemplo».