Hoy en día, uno de los combustibles más demandado en muchos países, alternativo a la gasolina es el autogas GLP. En concreto, son 100.000 vehículos en España los que lo utilizan, ya que aporta muchos beneficios, siendo el principal la reducción de partículas contaminantes, lo que contribuye a disminuir el impacto medioambiental.
Según explica la compañía Atlántica Garantía S.A., el mencionado carburante está compuesto aproximadamente por 70 % de gas butano y 30 % de gas propano, diluidos en petróleo. El mismo es licuado a baja presión y pasa de un estado gaseoso a líquido.
¿Qué hacer para que un vehículo utilice autogas?
Desde Atlántica Garantía S.A. explican que el principal uso del autogas es como carburante para cualquier tipo de vehículos como furgonetas, autobuses, karts, pero que también es compatible con embarcaciones, carretillas elevadoras, etc. Además, recalcan que cualquier coche puede ser adaptado para utilizar el también llamado Gas Licuado de Petróleo.
Para que un vehículo tradicional pueda funcionar con GLP y gasolina a la vez, es necesario someterlo a un método especial que realizan en talleres homologados, el cual consiste en la instalación de un sistema en el que se integra un depósito para el gas, unas canalizaciones hasta el motor, válvulas, un sensor de picado, un accionador y una unidad de control. El mencionado procedimiento solo puede ser ejecutado en coches de gasolina producidos a partir del año 2001 con una homologación Euro 3 o mayor.
Agregan que quienes quieren evitar el proceso antes mencionado, pueden adquirir, si sus condiciones económicas se los permiten, un automóvil GLP. Puntualizan que en el mercado hay varios modelos que están circulando y que muchos fabricantes están apostando por este método ecoamigable.
¿Qué beneficios aporta utilizar autogas?
Son muchos los motivos por los cuales los ciudadanos están utilizando el autogas GLP. En primer lugar, porque permite ahorrar dinero, ya que este es el combustible más económico. Por otro lado, cuando se usa Gas Licuado de Petróleo se disminuyen los gastos por mantenimiento, puesto que este carburante consume mucho menos aceite que la gasolina o el diésel.
Usar un coche GLP es apostar a una movilidad más limpia y consciente, dado que es posible reducir significativamente las emisiones de CO₂, las de óxido de nitrógeno, así como también la contaminación acústica.
El autogas es un carburante seguro y cero tóxico y tiene poco porcentaje de inflamabilidad si se compara con la gasolina y el diésel.
La contaminación en el planeta ha hecho que a la humanidad le urja buscar mecanismos para frenarla, siendo la disminución del uso de coches de gasolina y promover el autogas una de ellas.