Hoy en día, cada vez es más alto el coste de vida en España y el mundo.
Esto ha hecho que, para la mayoría de las personas, sea casi imposible comprar una casa propia. Según el estudio «Relación de salarios y la compra de vivienda en 2021», realizado con datos de InfoJobs y Fotocasa, una persona necesita ahorrar 6,2 años de su salario para poder comprar una vivienda. A este factor, se suma el aumento de los tipos de interés para inmuebles y el desajuste entre la oferta y demanda de domicilios en España.
En dicho panorama, el contrato de alquiler con opción de compra se ha convertido en una de las primeras alternativas para concretar el sueño de una vivienda. En inmobiliarias como Inmocat es posible conseguir asesoría para lograr un contrato favorable bajo ese método.
Información del alquiler con opción a compra
El alquiler con opción a compra consiste en dos contratos jurídicos donde se incluye, por un lado, la compraventa del inmueble y, por el otro, el alquiler del mismo. En líneas generales, el acuerdo especifica que el comprador e inquilino pagará sus mensualidades de alquiler por un plazo de 2 a 5 años. Una vez termine su período de arrendamiento, tendrá la opción de adquirir el inmueble.
Para obtener el contrato, el inquilino debe cumplir con una serie de requisitos. En primer lugar, al comenzar del acuerdo, la persona debe pagar una parte del valor de la casa y este dinero no será devuelto bajo ningún concepto, incluso si el arrendatario decide no comprar. Asimismo, es obligatorio cancelar todas las mensualidades de forma puntual. En caso contrario, el propietario puede cancelar el contrato.
¿Cuáles son las ventajas y los inconvenientes que puede tener este tipo de contrato?
Ambas partes del contrato pueden obtener beneficios con esta modalidad. En primer lugar, el dinero que el inquilino ha pagado como alquiler es una inversión para su futuro, ya que esto formará parte del pago total de la propiedad. Asimismo, la persona podrá vivir en el inmueble y familiarizarse con él antes de la compra. Por su parte, el propietario mantendrá la vivienda ocupada y recibirá un ingreso extra por la misma. Este escenario es más favorable que tener la casa en venta durante años.
El mayor inconveniente del contrato es que, con el paso del tiempo, la vivienda puede perder valor y esto no se ve reflejado en los documentos. Además, algunas veces las personas terminan pagando más con este tipo de acuerdos.
La inmobiliaria Inmocat ofrece un servicio de gestión y asesoramiento en la venta de inmuebles con opción a compra. Todo el aspecto legal y económico es cubierto por estos profesionales.
El contrato de alquiler con opción de compra se trata de una modalidad conveniente, sobre todo para parejas jóvenes, ya que esta población no suele tener la cantidad de dinero suficiente para comprar una casa propia a corto plazo.