Llamada la Toscana de España, la comarca de Matarraña, en Teruel, guarda entre sus atracciones turísticas de excelencia un hotel rural lleno de encanto, con espacios para el relax y del sabor de una sorprendente oferta gastronómica.
El Hotel Molí de l’Hereu invita a disfrutar de una experiencia única para una escapada de fin de semana, un puente o cualquier ocasión especial en la que los huéspedes busquen descanso y comodidad. El alojamiento fue habilitado en una antigua almazara del siglo XVIII, ubicada en el pueblo de Ráfales, territorio declarado Bien de Interés Turístico, por sus edificaciones medievales.
Espacios para desconectar
Las 12 habitaciones totalmente equipadas y decoradas con gran elegancia y sobriedad se pueden reservar directamente en la página web del hotel, con la opción de cuartos con dos camas o una cama matrimonial; la Suite Jr, con cama doble extragrande; y la Suite, con cama doble.
Tanto las habitaciones del hotel rural como sus espacios de uso común invitan a desconectar del día a día y apreciar la belleza del entorno. La estructura del Hotel Molí de l’Hereu conserva espacios de la almazara como el Museo del Aceite que sorprende con sus reliquias, entre las que destacan dos molinos.
Asimismo, el jardín botánico es otro atractivo del lugar para los amantes de la naturaleza y el relax al aire libre con paseos hasta los puntos donde se puede apreciar una hermosa vista de Ráfales. Las áreas verdes también incluyen un jardín de lectura, con acceso a biblioteca, para disfrutar de un buen libro respirando el aire puro de este mágico espacio.
Gastronomía de excelencia
Para complementar el placer de sentirse cómodo y respirar aire puro, el restaurante La Almazara ofrece una exquisita gastronomía. Ingredientes cercanos de temporada se convierten en platos inolvidables en manos de la Chef Conchi Callejas, quien plantea una carta inteligente, creativa y exótica, en la que se funden sensaciones, colores y texturas de manera única, gracias a su experiencia en cocinas de México, Suecia y otros países. Tales influencias se unen con productos nacionales para una gran vivencia culinaria acompañada de buen vino.
Los rincones de la almazara se prestan para una sobremesa en la que se puede compartir con la pareja, familiares o amigos de un buen café o té al calor de la chimenea. La piscina y otros servicios para el sano relax estarán abiertos en los meses de calor.
El Hotel Molí de l’Hereu también puede ser el punto de partida para conocer la riqueza cultural de pueblos como Beceite, Valderrobres, Cretas, o Peñarroya de Tastavins, donde se consiguen rutas de senderismo, paseos a caballo y muchas más experiencias que esperan por los visitantes de toda España y el mundo.
