Científicos europeos han logrado secuenciar el genoma de un cuerpo momificado en el siglo XVIII, y han establecido un parentesco con tres personas de la actualidad, uno de ellos es el primer ministro británico, Boris Johnson
El cuerpo sobre el que versa el estudio fue hallado en 1975 y pertenece a Anna Catharina Bischoff, quien falleció en 1787 en la ciudad de Basilea (Suiza). Sus restos fueron hallados durante trabajos de restauración en la Iglesia de Barfüsser.
La mujer pertenecía a la alta sociedad y su cadáver permaneció en buen estado debido los elevados niveles de mercurio que contenía. Según la investigación, nació en Estrasburgo y tuvo siete hijos, de los que solo dos sobrevivieron hasta la edad adulta.
Today I learned about Anna Catharina Bischoff, whose mummified body was found in a Swiss church in 1975.
Turns out she was treated for syphilis.
In a no way related fact, she's also an ancestor of the current British PM. pic.twitter.com/QCYT2rVUod
— Mike Stuchbery 💀🍷 (@MikeStuchbery_) August 19, 2021
En 2018, Christina Wurst, científica del centro de investigación privado Eurac Research de Bolzano, Italia, autora principal del estudio, y otros colegas de Italia y Suiza, anunciaron que habían conseguido identificar el cuerpo, y posteriormente se focalizaron en rastrear su árbol genealógico y descubrieron 22 generaciones hasta llegar a la actualidad.
Para la realización del estudio genético, los científicos tomaron muestras de dos hermanos que nacieron en la localidad suiza de Basilea en 1928 y 1938 y otro descendiente que reside en Ohio (Estados Unidos) Luego, el equipo secuenció su genoma y analizó el ADN mitocondrial, una prueba que se efectuó utilizando un diente premolar de la mujer.
Por fin, los especialistas lograron secuenciar el genoma de la persona fallecida y demostrar su consanguinidad con las tres personas.
En enero de 2018, cuando el cuerpo momificado se identificó como Anna Catharina Bischoff, resultó que entre sus descendientes lejanos está el actual primer ministro del Reino Unido, Boris Johnson.
El mes pasado se supo que a partir del ADN rescatado en momias de más de 2000 años de antigüedad, un equipo de científicos reprodujo el aspecto exacto que tenían los rostros de tres hombres que habitaron en el Antiguo Egipto.