La 19ª reforma de la Ley sobre Tráfico, Circulación de Vehículos a Motor y Seguridad Vial entra este lunes en vigor con novedades como una actualización del sistema del permiso por puntos (seis menos por hablar con el móvil en la mano, por ejemplo), el adiós al margen de 20 km/h para adelantar en carreteras convencionales, tasa cero de alcohol para conductores menores de edad, fuera los patinetes eléctricos de las aceras y casco obligatorio para estos usuarios.
España contó con su primera ley de tráfico en marzo de 1990 después de que el año anterior fuera el más trágico de la historia en las carreteras, con 5.940 personas fallecidas en siniestros viales. Desde entonces, el texto ha sido modificado ya 19 veces, la penúltima vez en 2014. La nueva reforma contiene un paquete de 50 novedades relacionadas con la seguridad vial después de que el Gobierno enviara el texto al Parlamento en marzo de 2021 y las Cortes Generales introdujeran algunas aportaciones.
PUNTOS
La Ley introduce algunas novedades. En materia de permiso por puntos, conducir sujetando el teléfono móvil con una mano supondrá seis puntos menos (en vez de los tres actuales) y no llevar puesto el cinturón de seguridad, la sillita infantil, el casco y otros elementos de seguridad restarán cuatro puntos (en lugar de los tres de ahora).
El director general de Tráfico, Pere Navarro, comentó en una entrevista a Servimedia que «esta reforma pretende actualizar la Ley, adaptarla a los nuevos tiempos, se están produciendo muchos cambios y es necesaria esa adaptación».
«Nos parece que subir de tres a seis (la pérdida de puntos por llevar el móvil en una mano mientras se conduce) es una llamada de atención, un aviso a todos los conductores sobre el riesgo, y nos consta por evidencias científicas al estar detrás de todos los datos, que supone en la conducción el estar utilizando el teléfono o manejando el teléfono móvil teniéndolo en la mano mientras se conduce”, apuntó.
Además, Navarro señaló que, «de forma tozuda y perseverante en los últimos años, uno de cada cuatro fallecidos sobre un turismo o una furgoneta sigue sin llevar el cinturón de seguridad». «Es verdad que en cifras absolutas ha bajado, pero es una constante. Campañas se han hecho todas, llevamos muchos años explicándolo”, indicó, antes de apuntar que el hecho de que una de cada cuatro víctimas mortales en coche o furgoneta no lleve el cinturón es “el punto duro” que a la DGT le “cuesta rebajar”.
Además, los conductores que sean cazados poniendo en riesgo, entorpeciendo o adelantando a ciclistas en una carretera sin mantener la distancia de seguridad de al menos 1,5 metros perderán seis puntos en el carné de conducir. Y se unifica en dos años el plazo sin cometer infracciones para recuperar el saldo inicial de 12 puntos siempre que no se hayan perdido todos.
INFRACCIONES
En materia de infracciones, son muy graves (multa de 500 euros) usar dispositivos de intercomunicación no autorizados en exámenes para obtener o recuperar el carné de conducir, arrojar a la vía objetos que puedan producir incendios o accidentes, e incumplir las normas sobre auxilio en las vías públicas y sobre el uso de alcoholímetros antiarranque.
Se consideran infracciones graves (200 euros de multa) parar o estacionar el carriles o vías ciclistas, llevar en el vehículo mecanismos de detección de radares o cinemómetros -es decir, no basta con usarlos, sino simplemente tenerlos-, conducir teniendo el permiso suspendido como medida cautelar y que motoristas o ciclistas usen el teléfono móvil sujetándolo con una mano o ajustándolo entre la cabeza y el casco.
Otra nueva infracción grave es “no respetar las restricciones de circulación derivadas de la aplicación de los protocolos ante episodios de contaminación y de las zonas de bajas emisiones”. “Por primera vez se incorporan los temas de medio ambiente a la Ley de Tráfico, como un guiño al futuro”, subrayó Navarro, antes de añadir que los conductores están “obligados” a respetar el medio ambiente allá por donde circulan.
Y pasan a ser infracciones leves (hasta 100 euros de multa) que los conductores incumplan su obligación de estar “en todo momento” en condiciones de controlar el vehículo y que los ciclistas incumplan normas de seguridad vial que no sean graves o muy graves.
PATINETES, CICLISTAS Y MOTORISTAS
Por otro lado, la Ley obliga a que los usuarios de vehículos de movilidad personal lleven casco, saca los patinetes de las aceras y demás zonas peatonales, y aclara que los vehículos no sólo no tienen preferencia en los pasos de peatones -algo ya regulado-, sino tampoco en las aceras y zonas peatonales.
Además, los conductores de coches deben cambiar completamente de carril cuando la calzada tenga más de un carril por sentido para las maniobras de adelantamiento de ciclistas, los usuarios de bicicleta pueden ir por el centro de las vías urbanas por motivos de seguridad y los motoristas pueden llevar intercomunicadores integrados en los cascos.
La norma abre la puerta a regular los controles de alcohol y drogas a conductores profesionales, y que los alcoholímetros antiarranque sean obligatorios en vehículos de transporte de pasajeros por carretera desde el próximo 6 de julio.
Desde el 6 de julio de 2022, los conductores de vehículos de transporte de viajeros por carretera que dispongan de interfaz para la instalación de alcoholímetros antiarranque estarán obligados a utilizar esos dispositivos, una medida demandada por el sector. Esa medida será obligatoria para autobuses y autocares de nueva matriculación a partir del 6 de julio de 2024. Sin embargo, Navarro zanjó cualquier especulación de que vaya a extenderse la obligatoriedad del ‘alcolock’. “No está en la agenda extenderlo a otro tipo de vehículos”, aseveró.
TASA CERO DE ALCOHOL EN JÓVENES
Por otra parte, los menores de edad tendrán una tasa cero de alcohol como conductores de cualquier vehículo, medida que, según Navarro, «no se va a extender al resto de conductores». «Entre otras razones, porque si no conseguimos consolidar que se cumplan las tasas que hay actualmente, sería una huida hacia adelanta bajarlas a cero para el resto”, recalcó, antes de añadir: “Parece lógico y razonable que, si está prohibida la venta de alcohol a menores de edad, no se permita la conducción con ninguna tasa de alcohol para los menores de edad”.
Además, la Ley suprime el margen de superar el límite de velocidad en 20 km/h para coches y motos para adelantar en carreteras convencionales. “No es una medida para ganar votos, no es una medida popular, no es una medida populista quitar ese margen de 20 km/h para adelantar, pero la Ley no está hecha para hacerse el simpático ni para ganar votos, sino para salvar vidas”, subrayó Navarro a Servimedia, antes de descartar que la DGT promueva una nueva reforma legislativa si se demuestra que esa medida no es efectiva dentro de un año.
“Tengo la impresión de que tan importante como la ley es el proceso de elaboración. Cada 10 años me parece una buena práctica, abrirla cada año es pasarte todo el año dedicado sólo a la tramitación de la ley. No tenemos previsto volver a abrir la Ley de Tráfico”, zanjó Navarro.
Otras novedades son que en las denuncias se reconozca que un empleado público puede controlar zonas de estacionamiento regulado con un número de identificación personal parecido al de los agentes de la autoridad y que los mensajes en paneles de señalización figurarán en castellano y la lengua cooficial en las comunidades autónomas que la tengan.
La Ley establece un marco para los cursos de conducción segura, que ofrecen dos puntos si se aprueban, y el desarrollo de un sistema telemático para que las empresas de transporte conozcan si un conductor profesional de su plantilla tiene puntos en su carné.
Por último, el pulso que mantienen las autoescuelas tradicionales y las digitales por la formación de conductores quedó en tablas en el recorrido parlamentario. El Congreso apuntó que las clases teóricas para obtener el carné de conducir podrán realizarse a distancia y que no es necesario tener un establecimiento físico o local para operar como autoescuela en toda España, algo que tumbó el Senado, que respalda la formación online en los cursos de concienciación y sensibilización si se asegura la interacción entre alumnos y profesores en un aula virtual.