Esquerra Republicana (ERC), Bildu, Junts, PDeCAT, el Bloque Nacionalista Galego (BNG) y la CUP han justificado este martes su plante al Rey Felipe VI en el acto del Congreso por el 40 aniversario del fracaso del intento de golpe de Estado del 23F en que su objetivo es acabar con «el régimen del 78».
Así se recoge en el manifiesto que los representantes de estos seis partidos políticos han leído en rueda de prensa tan sólo horas antes de que la Cámara acoja un acto para conmemorar el cuadragésimo aniversario de la citada efeméride que presidirá el Jefe del Estado.
«Somos fuerzas que compartimos el objetivo de ruptura democrática con el régimen del 78, el cual supone la negación nacional y social de los derechos y libertades de nuestras sociedades y nuestros pueblos», comienza dicho manifiesto.
En el texto, recogido por Europa Press, las fuerzas firmantes denuncia que ese régimen y los pilares que lo sostienen son «el candado» que impide que la ciudadanía catalana, vasca, gallega, así como las clases populares de este Estado avancen hacia un escenario democrático «basado en la libertad nacional y la justicia social».
DE AQUELLOS POLVOS, ESTOS LODOS
«Hace hoy 40 años, tras los acontecimientos del 23F, una operación de Estado reforzó y blindó los pilares y valores del régimen establecido en la mal llamada transición democrática española, con la figura del Rey y el Ejército como sus mayores garantes. Pilares y valores antidemocráticos de donde nacen la represión, la desigualdad, la injusticia, la corrupción, la conculcación de derechos y el recorte de libertades que se mantienen hasta el día de hoy», reza el texto.
En este sentido, advierten de que mientras que el Estado español siga sustentándose en los mismos estamentos políticos, judiciales, policiales y monárquicos que hace 40 años y no se reconozca el «derecho a la autodeterminación» y continúe habiendo «presos políticos, exiliados y represión», «ni existirá normalidad democrática ni este Estado podrá ser considerado una democracia plena».
También han incluido referencias al «descontento social y el hartazgo» que, frente a lo que tachan de «taras democráticas»,
se produce, a su juicio, en las calles e insisten en que «una democratización real sólo será posible desde la ruptura con la herencia, los privilegios, las bases y valores que representa el régimen del 78»
TRABAJAR PARA LOGRAR REPÚBLICAS LIBRES
Frente a esto, los firmantes se comprometen a seguir trabajando para alcanzar soluciones basadas en el respeto a la voluntad popular, la libertad y la democracia en el camino hacia la construcción de repúblicas libres, independientes, soberanas y justas.
De forma paralela, estas fuerzas independentistas y nacionalistas han registrado este martes en el Congreso una proposición no de ley exigiendo, 40 años después del 23F, la desclasificación de los documentos para conocer «con exactitud «cada documento, cada grabación, cada información significativa que obre en poder del Estado español y que aporte «luz y taquígrafos» a los verdaderos acontecimientos que alumbraron esa intentona golpista.
«Más allá de la versión oficial, existen fundados indicios de que el golpe de 23F fue algo planificado y orquestado no por cuatro militares descontentos, sino por toda una operación de Estado que permitiese salvar el Régimen del 78 hasta nuestros días. Es hora de conocer todo lo ocurrido en nombre de la verdad y la memoria democrática», argumentan.
Los diputados que han leído el manifiesto no han aceptado preguntas, pero sí han querido profundizar en el asunto hablando en sus respectivas lenguas sin traducción al castellano.
Así, el portavoz de ERC, Gabriel Rufián, ha reconocido que algunos de los firmantes del manifiesto que reclaman un horizonte republicano son «imprescindibles para la gobernabilidad» y se ha mostrado convencido de que muy pronto se sabrá el papel de la Casa Real en el 23F», una idea en la que también ha incidido Jaume Alonso Cuevillas, del PDeCAT.
Desde el BNG, Nestor Rego ha justificado su ausencia en el acto del Congreso alegando que se trata de un intento de «blanqueamiento» de la Monarquía que, a su juicio, sólo se apeó de la asonada cuando vio que no triunfaba, mientras que la portavoz de la CUP, Mireia Vehi, ha avisado de que «no habrá paz» mientras se siga «honrando a una Corona «corrupta» y se reprima a los jóvenes que protestan en las calles.
«Un auténtico Estado democrático no puede celebrar golpes de Estado», ha clamado por su parte, el diputado del PDeCAT, Genís Boadella, en un acto en el que también ha hablado la portavoz del EH Bildu, Mertxe Aizpurua.