Esquerra y Bildu, los socios independentistas del Gobierno, han confirmado este martes su rechazo en el Congreso a la reforma de la Ley de Seguridad Ciudadana que aprobó el Gobierno de Mariano Rajoy, conocida por sus detractores como ‘ley mordaza’, al considerar «insuficientes» los cambios pactados por el PSOE, Unidas Podemos y el PNV. «Es una reforma light», sostienen.
Tras su paso por la ponencia, donde el texto salió adelante gracias a una decisión de última hora de ERC, la reforma se vota este martes en la Comisión de Interior pero, sin el voto de estos dos aliados del Gobierno, la reforma no podría salir adelante dada la anunciada oposición del PP, Vox, Ciudadanos y los demás grupos.
Así las cosas, la líder de Podemos y ministra de Derechos Sociales, Ione Belarra, ha solicitado en una entrevista en TVE recogida por Europa Press que se posponga la comisión de Interior hasta que haya posibilidades de un acuerdo, y ha aprovechado para criticar la «cerrazón» del PSOE en este asunto, responsabilizándole del choque con los aliados, al forzar la reunión del órgano parlamentario.
Los puntos que ERC y Bildu no aceptan se refieren a la prohibición del uso de pelotas de goma por la Policía, que Interior no quiere avalar; el fin de las devoluciones en caliente’, que el Gobierno prefiere acometer en una futura reforma de la Ley de Extranjería; y algunos aspectos de la desobediencia ante la autoridad, muy contestados por lo sindicatos policiales.
«No seremos cómplices de una reforma light que no deroga los artículos más lesivos y mantiene intacto el núcleo de la ley –sostienen los portavoces de Interior de ERC y Bildu, María Dantas y Jon Iñarritu–. Esta propuesta se queda lejos del compromiso de derogación que asumimos ocho años».