Errores más comunes que hacen las madres al dar el pecho

Remitido

De acuerdo a las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la UNICEF, la leche materna debe ser el único alimento de los bebés desde que nacen hasta los seis meses de edad. Después de este período, se recomienda amamantar al menos hasta los dos años del bebé. Asimismo, la práctica de la lactancia trae beneficios para los bebés, las madres y la sociedad. Por ello, es importante realizarlo correctamente. En el sitio web La Teta Que Alimenta es posible reservar una cita con una asesora de lactancia que mejore el proceso y motive a que sea saludable y seguro.

Errores más comunes que cometen las madres al dar pecho

Amamantar a un bebé permite crear un vínculo único y valioso entre madres e hijos. Sin embargo, algunas veces las mamás pueden cometer errores durante el proceso. Estas acciones afectan no solo la comodidad del bebé o de la madre, sino también el bienestar de los dos.

En este sentido, una de las equivocaciones más comunes es tomar el pecho con las manos en forma de tijeras, lo cual evita que el infante pueda succionar con facilidad. En su lugar, lo recomendable es agarrar el pecho de forma delicada como un sándwich. De esta forma, el bebé podrá agarrarse correctamente.

En el momento de sostener al bebé es importante ubicarlo en el medio del antebrazo y no en el codo. Esta posición permite que la cabeza del bebé se alinee con el pezón y le sea más fácil comer. Tampoco es correcto poner el pezón directamente en su boca, lo mejor es acercarlo a su nariz para estimular sus reflejos desde temprana edad.

Establecer un horario para que el bebé se alimente es otro error común. Es importante analizar su comportamiento para determinar sus señales de hambre. Así resulta más fácil amamantarlo antes de que empiece a llorar.

Cada vez que la madre amamante, debe hacerlo con un solo pecho y dejar que el bebé tome durante todo el tiempo que desee, así podrá saciarse y dormir tranquilo.

Beneficios de la lactancia para el bebé y su mamá

El período de lactancia ofrece múltiples ventajas para los involucrados. Para las madres, el amamantar es parte de su proceso de recuperación, ya que al hacerlo pueden perder el peso ganado durante el embarazo. Además, esto reduce las posibilidades de padecer diabetes tipo 2, depresión posparto y cancer de mama.

Por su parte, los lactantes obtienen múltiples beneficios más allá de alimentarse. Esta leche les ayuda a mejorar su crecimiento y salud. Además, los nutrientes les protegen contra enfermedades comunes y peligrosas como diarreas, otitis, neumonía, infecciones de orina, entre otras. Incluso puede prevenir enfermedades que se desarrollan en la niñez como la obesidad, diabetes, asma y alergias.

Para aprender todo lo necesario y lograr que este proceso sea un éxito, se recomienda acudir a una asesora de lactancia experta como Flor, especialista en Anquiloglosia y Destete. A través de su sitio web La Teta Que Alimenta, es posible reservar asesorías online o presenciales que ayudan a las madres y sus hijos antes, durante y después del proceso de lactancia.

La leche materna se considera la primera fuente indispensable de salud para los niños. Por esta razón, es necesario aprender a crear encuentros positivos entre la madre y el bebé.

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