Una erupción volcánica se ha iniciado esta tarde, sobre las 15.10 horas, en la zona de Cabeza de Vaca, en el municipio de El Paso, en La Palma, justo cuando la actividad sísmica en la isla había alcanzado el máximo desde el inicio del enjambre hace ya una semana.
La erupción ha comenzado en la zona en la que los expertos coincidían que podría iniciarse y por ahora hay dos bocas eruptivas que están expulsando coladas de lava y piroclastos. Asimismo, unos 300 habitantes de la zona de El Paraíso ya han sido evacuados y ninguna vivienda se ha visto afectada.
David Calvo, geólogo del Instituto Volcanológico de Canarias (Involcan), ha explicado en declaraciones a Televisión Canaria, recogidas por Europa Press, que ahora se está produciendo lo que se denomina ‘erupción estromboliana’, una fase en la que se emiten coladas de lava y piroclastos que recuerdan a las imágenes que se vieron en la erupción del Teneguía, hace ya 50 años.
Calvo añadió que a partir de ahora hay que seguir trabajando sobre el terreno, intentar estimar rápidamente el volumen de lava que está siendo emitido, continuar con las labores de investigación y aportar todo tipo de datos a las autoridades para ayudar a la gestión de esta emergencia.
El geólogo ha señalado que este escenario no es muy diferente al que ya han trabajado en otras erupciones por el mundo, e insistió en que ahora toca ver cómo se desarrolla la erupción. En este sentido, comentó que no parece una erupción muy explosiva y parece que la lava sale con bastante facilidad.
Sobre cuánto tiempo durará esta erupción, David Calvo reconoce que es «totalmente impredecible» hasta que no se tengan las primeras estimaciones de las energías que se están liberando a través de las fisuras y se tenga un poco claro qué dinámica eruptiva está tomando esta nueva erupción en el Archipiélago.
Asimismo, ha aclarado que la apertura de varias bocas eruptivas es habitual en el volcanismo en Canarias, pues ya se ha visto en muchas otras erupciones en el pasado. En este sentido, incidió en que habrá que ver si finalmente se concentra en un solo punto o aparece una boca más, pero siempre ligadas, por lo pronto, con la fractura en la que se ha producido la erupción.