La selección española masculina de fútbol tendrá este jueves un nuevo examen para calibrar sus opciones en la Eurocopa de Alemania cuando se mida en el Veltins-Arena de Gelsenkirchen (21.00 horas/La 1) a la actual campeona, una Italia que también debutó con victoria en el torneo y frente a la que habrá en juego un billete ya para los octavos de final.
La triple campeona de Europa y la tetracampeona del mundo vuelven a cruzar sus caminos y lo harán sin excesivas urgencias después de debutar con victoria en el evento ante Croacia (3-0) y Albania (2-1), sabedores también que tras el empate entre sus primeros rivales, el triunfo les coloca ya en los cruces. Lo harán por quinta edición consecutiva en una EURO y casi un año después de que España se deshiciese de la ‘Azzurra’ (2-1) en su semifinal de la ‘Final a Cuatro’ de la Liga de Naciones.
El combinado que entrena Luis de la Fuente acabó conquistando este título y ratificando su revancha deportiva ante el rival que le había privado de jugar la final de la última Eurocopa al batirle en la tanda de penaltis, aunque meses después de aquel revés ya se había desquitado en la semifinal de la ‘F4’ de la Liga de Naciones 20-21, además ante su público en San Siro (2-1).
Tres partidos, todos ellos con Roberto Mancini como seleccionador italiano, que tuvieron un guión muy similar y que no parece que vaya a cambiar demasiado aunque Luciano Spalletti, el nuevo inquilino del banquillo de la ‘Azzurra’, ha advertido en la previa que no pueden limitarse a defenderse y a dejar que la ‘Roja’ tenga el balón. De hecho, eso fue lo que le pasó al combinado italiano en esos mencionados tres últimos encuentros saldados con 61-39, 70-30 y 65-35 en el aspecto de la posesión.
Sin embargo, el seleccionador español ya no tiene tanta teórica ‘obsesión’ por tener el balón y sabe que tiene armas para hacer daño de otras maneras, además de jugar de una forma algo más directa que lo que hacía antaño el combinado nacional. El mejor ejemplo fue el estreno ante Croacia, ganadora de la posesión (46-54), pero perdedora del partido, en buena parte por la eficacia de la campeona de la Liga de Naciones.
España aprovechó bien sus ocasiones para ganar con claridad, aunque de una forma un tanto engañosa porque Unai Simón también fue protagonista, penalti parado incluido, muestra de que tendrá que mantener una mejor concentración defensiva ante un rival seguramente con menos ‘nombres’, pero peligroso y avalado por su capacidad para competir, mayor aún cuando no se la señala con la etiqueta de favorita que siempre le ha acompañado pese a una etapa irregular con ausencia en los dos últimos Mundiales.
De la Fuente tiene que decidir si apuesta por el mismo once que dispuso ante Croacia o introduce algún cambio por las virtudes y debilidades de la ‘Azzurra’. Aymeric Laporte parece plenamente recuperado de cualquier tipo de molestia, pero todo hace indicar que Nacho Fernández se mantendrá como pareja de Robin Le Normand para vigilar a Gianluca Scamacca, un futbolista más peligroso de lo que pudiese aparentar.
En defensa sí podría haber la novedad de Alejandro Grimaldo en el lateral izquierdo en lugar de Marc Cucurella, mientras que de mediocampo hacia arriba no se esperan muchas modificaciones salvo la posible entrada de Dani Olmo que podría ocupar el puesto de ’10’ de Pedri o sustituir a uno de los extremos, preferiblemente Nico Williams.
Dependerá del plan que quiera ejecutar De la Fuente para tratar de someter a una Italia que arrancó la defensa de su título europeo con una trabajada victoria ante Albania por 2-1 y reponiéndose al hecho de encajar el gol más tempranero de la historia de la Eurocopa, a los 23 segundos por medio de Nedim Bajrami.
La ‘Azzurra’ busca su mejor versión tras una etapa con más sombras que luces, reflejada en la fase de clasificación para esta cita donde sólo ganó la mitad de sus partidos (4), ninguno de ellos a Inglaterra, que la relegó a la segunda plaza, y con ciertas debilidades ofensivas (16 goles) y en una defensa donde ya no están emblemas como Giorgio Chiellini y Leonardo Bonucci.
Luciano Spalletti podría también retocar su once de cara a meter un perfil en el medio de jugadores que puedan contener el estilo del rival como el caso de Bryan Cristante que podría acompañar a Jorginho para poner más ‘cemento’ delante de la zaga donde la novedad podría ser Gianluca Mancini por Riccardo Calafiori. A partir de ahí, intentará encontrar la calidad de Nicolò Barella y generar peligro a través de Federico Chiesa, mucho más incisivo como demostró hace tres años.