La selección española masculina no pudo imponerse este martes a la pentacampeona del mundo, con la que empató a tres goles en su amistoso disputado en el Estadio Santiago Bernabéu, un duelo con dos partes muy diferentes, pero en las que sobresalió en ambas el talento y desparpajo del joven Lamine Yamal, y en el que desperdició sus ventajas en el marcador.
El extremo del FC Barcelona no marcó ninguno de los tres goles, pero fue sin duda el mejor de un partido y el Santiago Bernabéu, donde el próximo 21 de abril será amenaza, le recompensó con una más que merecida ovación. Su actuación no estuvo acompañada por un triunfo, que se escapó en el minuto 96 después de la reacción brasileña, liderada por el otro gran talento joven que parece ser Endrick, tras una primera parte donde había sido sobrepasada y sólo había respirado por un error de Unai Simón.
Ni Luis de la Fuente ni Dorival Júnior se guardaron nada y pusieron prácticamente su mejor once sobre el césped, sobre todo el riojano que apostó por sus dos ‘puñales’ en la banda (Yamal y Williams), el enganche de Dani Olmo y Morata como ‘9’. Su homólogo repitió el ‘tridente’ de Wembley, pero sólo fue Rodrygo el que respondió, con Vinícius Jr muy precipitado y errático, y Raphinha poco participativo.
La ‘Roja’ asfixió desde el pitido inicial a la pentacampeona del mundo, incapaz de deshacerse de la presión local, con sus medios superados y dando desde muy pronto cierta sensación de inseguridad defensiva. Yamal, en su primer partido internacional de exigencia, demostró que el DNI no importa y fue un quebradero de cabeza para Wendell y compañía. Una de sus continuas internadas con la pelota cosida a su pie, acabó en un penalti que pareció no serlo y que envió a la red un Rodri Hernández, capitán por cortesía de Morata y que pudo rendir homenaje a su abuelo recientemente fallecido.
España cogió ventaja muy pronto, pero no aflojó, exigiendo continuamente a una Brasil, con poco mediocampo y encomendado a las buenas conducciones de Rodrygo Goes. El madridista lideró a los suyos y cedió un buen balón a ‘Vini’, cuyo disparo, centrado y flojo, no creó problemas a Unai Simón en el primer acercamiento serio de la ‘Canarinha’.
Pero eso no varió el escenario ni la dirección del choque, siempre hacia la portería de Bento, casi siempre bajo la velocidad que imponían Williams y Yamal, aunque las ocasiones no terminaban de confirmarse plenamente. Con talento en ambos lados, el español volvió a relucir más, esta vez en la figura de Dani Olmo. El catalán, que minutos antes había estado a punto de aprovechar un error grosero en la salida de balón visitante, le hizo un ‘roto’ a Beraldo en el área, con un ‘caño’ espectacular y balón imposible para Bento para poner el 2-0.
La campeona de la Liga de Naciones plasmaba en el marcador su superioridad en el tramo final, reducida por una concesión del habitualmente seguro Unai Simón. El vitoriano falló con una de sus especialidades, el juego de pies, y le entregó un balón franco a Rodrygo, cuya delicada vaselina dio vida a la ‘Seleçao’ para los segundos 45 minutos, aunque antes del descanso Bento repelió una tremenda volea de Rodri Hernández.
ENDRICK APARECE PRONTO
Dorival Junior metió muchos cambios (4) para mejorar la imagen de su equipo, entre ellos el joven Endrick, que pronto le dio rédito. Primero, participó en un aviso protagonizado por Vinícius, que no pudo desarmar a la defensa en una buena contra que acabó con un disparo cruzado de Paquetá, y poco después igualó el partido empalando a la red un balón suelto tras un saque de esquina.
La pentacampeona del mundo, con la energía también de Andreas Pereira en el medio, consiguió que el choque fuese por primera vez de color amarillo, con Rodrygo volviendo a mostrar su calidad ante Laporte, pero estrellando su remate en un firme Unai Simón. España no tenía ya el control absoluto, le costaba encontrar a Yamal, a Williams y a Olmo y en su intento de volver a dominar dejaba espacios muy suculentos para el ‘tridente’ brasileño, al que sólo le faltaba la mejor versión de Vinícius.
El joven extremo del FC Barcelona volvía a cogerle poco a poco el pulso a un partido que se iba abriendo y en el que De la Fuente apostaba por confiar en su equipo inicial. España lo probaba mucho desde fuera como recurso y en una de ellas Dani Olmo exigió una buena estirada a Bento en una de las mejores ocasiones de los locales.
El seleccionador movió por fin el banquillo para el tramo final con las entradas de Oyarzabal por un desacertado Morata y de Pau Cubarsí por Le Normand. Con todo por decidir y la tensión en aumento, Yamal encontró a Carvajal y el ímpetu de Beraldo terminó en un nuevo penalti que provocó el enfado del banquillo de la ‘Canarinha’ y el 3-2 de Rodri. No fue definitivo porque en el añadido, un tercer penalti, aparentemente el más claro de la noche, permitió a Paquetá igualar.