España es el quinto país de la UE que más aumentó su gasto público en salud en 2020 -año en que estalló la pandemia de la covid-19- en comparación con 2019, según Eurostat.
La salud siguió siendo en 2020 el segundo apartado más importante del gasto público general en la Unión Europea, después de la protección social, con un 8,0% del PIB, lo que supone un punto porcentual más respecto al 7,0% de 2019.
Ese aumento se debe tanto a una disminución del PIB nominal como a un incremento del gasto público en salud (1.073.000 millones de euros en 2020 frente a 978.000 millones el año anterior) debido principalmente a la pandemia de la covid-19.
Los datos de Eurostat, analizados por Servimedia, indican que España se ha convertido en el quinto país comunitario que más elevó su proporción de gasto público en salud durante el primer año de pandemia, con 1,5 puntos porcentuales más (de 6,1% en 2019 a 7,6% en 2020), sólo por detrás de Chipre (2,4 puntos), Malta (2,0), Hungría (1,9) y Chequia (1,6).
Las tasas más altas de gasto público sanitario en 2020 corresponden a Austria y Chequia (9,2% del PIB en ambos casos), Francia (9,0%), Dinamarca (8,9%), Bélgica (8,8%) y Alemania (8,5%), que son los que superan la media comunitaria del 8,0%. Por el contrario, las más bajas son de Letonia (4,8%), Irlanda y Polonia (5,4%), y Rumanía (5,5%).