La selección española tuvo que esperar hasta el último minuto para imponerse a Albania (2-1) en el partido amistoso disputado este sábado en el RCDE Stadium, que vivió una auténtica fiesta -con lleno absoluto- gracias a los goles tardíos de Ferran Torres y Dani Olmo, éste último el gran triunfador de la noche en Cornellà.
El equipo de Luis Enrique tuvo fases brillantes, dominó con su habitual autoridad pero fue incapaz de encontrar la tecla del gol hasta el tramo final del envite. Su rival aguantó -con algún susto- los chaparrones de España y soñó durante cinco minutos con arañar un empate, el que hubiera sido el primero de la historia entre ambas selecciones.
Ocho veces se han medido españoles y albaneses con ocho victorias de ‘la Roja’, aunque la de este sábado fue más sufrida de lo deseado, sobre todo porque Ferran Torres pudo haber marcado mucho antes de lo que lo hizo incluso Pedri con varios disparos muy flojos desde la frontal. Esa fue la carta de presentación de una selección más cómoda en campo contrario que defendiendo sin balón.
Barcelona disfrutó como pocas veces 18 años después del combinado nacional en un ambiente festivo, con cánticos a favor de ‘España y Cataluña’, además de un respaldo masivo al seleccionador Luis Enrique, que vivió el partido como si no fuese un amistoso de preparación para el Mundial del próximo invierno. Quería la victoria y la obtuvo.
España no aflojó su ritmo en la segunda parte y arrancó más atrevida con dos ocasiones de Ferran Torres. La primera fue una chilena que se marchó por arriba del travesaño y la segunda, un taconazo exquisito que fue parado por Berisha casi sin querer. El portero albano fue ‘culpable’ de que el empate sin goles persistiese en el marcador.
Sin embargo, el meta del Torino no pudo evitar que Ferran Torres -otra vez el culé- marcase el 1-0 tras un gran pase de Yéremi Pino. El jugador del Villarreal, que había dado relevo a Morata, filtró un balón magnífico y el flamante barcelonista cruzó con mucha clase al fondo de las mallas, aliviando al banquillo y a la grada de Cornellà.
Con el estadio en su plenitud coreando a los internacionales llegó el empate con tras una desafortunada confusión de Pau Torres y David Raya. El central castellonense quiso ceder al meta del Brentford -debutante este sábado- pero apareció por sorpresa Uzuni, que puso la cara y el rebote fue direcamente a la portería. El gol silenció Barcelona por unos instantes.
España se volcó con el objetivo de devolver al público lo que había recibido y finalmente encontró su premio en el minuto 90, tras una acción de Jordi Alba por el costado zurdo que acabó en botas de Dani Olmo. El del Leipzig la puso en la escuadra emulando la épica de Georgia camino del Mundial. Un premio merecido que -ahora sí- abrochó la fiesta del RCDE Stadium.