El Hotel Arima es de los primeros del mundo en dar un uso óptimo a los recursos naturales
España es líder mundial en el sector turístico, constituye uno de los principales pilares de la economía, fuente de ingresos y de generación de empleo. La masificación turística previa a la COVID-19, otorgó más importancia al turismo sostenible, es decir, aquel que minimiza el impacto sobre el medio ambiente y la cultura local, a la vez que tiene en cuenta las repercusiones económicas y sociales del presente y del futuro. Así pues, el turismo ha evolucionado del conocido turismo de “sol y playa” al turismo de calidad.
Según la Organización Mundial del Turismo (OMT), uno de los principios relevantes para desarrollar el turismo es dar un uso óptimo a los recursos naturales. Algunos de los hoteles españoles ya cumplen con esta condición, como es el caso del Hotel Arima en San Sebastián. Es el primer cuatro estrellas en recibir la certificación PassivHaus en España y uno de los primeros del mundo. Éste, reconoce los edificios de obra nueva o rehabilitados como espacios donde las necesidades en calefacción y refrigeración se reducen hasta un 75% gracias, entre otros aspectos, a una ventilación eficiente. El Arima cuenta con más de ochenta equipos de ventilación Siber de doble flujo, con recuperador de calor de alto rendimiento y volúmenes adaptados a las distintas zonas del hotel. Como líder del mercado español en sistemas de ventilación mecánica, la empresa española Siber colabora en más del 60% de los proyectos de todos los edificios que se construyen en España, proporcionando un ahorro de energía y un ambiente saludable avalado por los más altos estándares de calidad.
Unos requisitos que se prevé que los hoteles cumplan de cara al futuro. En 2019 el Gobierno ideó la Estrategia de Turismo Sostenible de España 2030, con el objetivo de sentar las bases de la transformación del turismo español hacia un modelo de crecimiento sostenido y sostenible, apoyado en la mejora de la capacidad competitiva y rentabilidad de la industria; en los valores naturales y culturales diferenciales de los destinos, y en la distribución equitativa de los beneficios y las cargas del turismo.
Fuente Comunicae