El Real Madrid ha perdido este martes por un abultado 4-2 en su visita al Girona FC, durante la 31ª jornada de LaLiga Santander, tras encajar un ‘póker’ de Valentín ‘Taty’ Castellanos que le ha descabalgado de la lucha por el título liguero, centrando ya sus esfuerzos en alzar la Copa del Rey y en superar las semifinales de la Liga de Campeones.
En el Estadio Municipal de Montilivi, y mostrando relajación en la línea defensiva, el equipo merengue enterró casi todas sus opciones en la persecución que mantiene desde hace meses por el liderato. Así, el Real Madrid todavía acumula 65 puntos, quedándose a 11 de un líder FC Barcelona que este miércoles (22.00 horas) visita al Rayo Vallecano.
Pese al negativo desenlace para los madridistas, su comienzo de partido en tierras gerundenses no hacía presagiar una mala tarde. Vinicius Jr. filtró un buen pase para la llegada a línea de fondo de su compañero Luka Modric, que en segunda instancia asistió al corazón del área para que rematase de tacón Rodrygo Goes.
El bonito gesto del ’21’ visitante fue repelido por Juanpe de manera providencial. El Madrid dominaba el balón a su antojo, aunque sin mordiente, y se vio sorprendido en el primer zarpazo de su rival. Roro Riquelme controló una pelota en la banda izquierda de ataque y construyó una jugada donde Miguel Gutiérrez acabó centrando con peligro.
Taty Castellanos, bien posicionado entre los centrales del Madrid, cabeceó el 1-0 sin que Andriy Lunin pudiera hacer nada. El ucraniano, habitual suplente de Thibaut Courtois –ausente de última hora por una gastroenteritis–, vivió un encuentro para olvidar en una de las pocas oportunidades que ha tenido este curso para salvaguardar la portería merengue.
La réplica del Madrid llegaba siempre por parte de Vinicius, hiperactivo y encarado en varias ocasiones con los futbolistas del Girona. Pese a todo, el extremo brasileño no hallaba aliados en sus combinaciones ofensivas; y para colmo, el Girona hizo el 2-0 en una acción sin aparente amenaza, a raíz de un pelotazo de Arnau Martínez desde campo propio y tras un saque de banda.
En su forcejeo con Éder Militao, Taty Castellanos ganó la posición a la carrera y se plantó delante de Lunin. Con firmeza, el ariete argentino disparó y coló el balón por entre las piernas del arquero ucraniano (min.24). Dos acercamientos locales, dos goles. Los pupilos de Carlo Ancelotti, medio groguis, despertaron 10 minutos despues.
Un centro de zurdas hecho por Marco Asensio, a pie cambiado desde el pico derecho del área rival, fue directo al segundo palo; ahí apareció Vinicius para remachar al primer toque, con celebración dedicada a la grada de Montilivi mediante una mirada de desafió, que pronto tornó en sonrisa irónica.
EL HIPERACTIVO VINICIUS NO BASTA PARA REMONTAR
Varias veces se jugó la expulsión el ’20’ del Madrid, arrastrando la tempranera primera amarilla en cada entrada. No obstante, el descanso apaciguó a ambos equipos, incluso anestesió al cuadro madrileño. En apenas 46 segundos, el Girona hilvanó un ataque por su banda diestra, con centro al área de Yan Couto para que un compañero la dejase pasar; detrás, de nuevo emergió un Castellanos en estado de gracia.
‘Retratando’ a Militao, el delantero argentino conectó un derechazo a media altura para establecer el 3-1. Un cuarto de hora más tarde, sin mucha historia entre medias, llegó el ‘póker’ para Castellanos. Merced a un saque de esquina, Riquelme recibió la pelota fuera del área; su centro-chut, a terreno intermedio entre portero y centrales, tropezó en un jugador del Girona y diseñó una trayectoria rara.
En esas lides, Castellanos sacó tajada con su cuarto gol, nuevamente de cabeza y nuevamente con Militao y Lunin como ‘villanos’ de la película de terror que estaba firmando el Madrid. Adoleciendo de un ritmo plomizo en ataque y de fugas en defensa hasta los minutos finales, los de Ancelotti maquillaron el marcador con el 4-2 en el 85′.
La enésima internada de Vinicius por el extremo izquierdo se conjugó con un caracoleo y con un pase hacia atrás, desde la línea de fondo, para que en el área pequeña rematase Lucas Vázquez. Hasta agotar el cronómetro, no ocurrió nada más. Con esta victoria, el Girona alcanzó ya los 41 puntos en la tabla clasificatoria de Primera División.