Con cada vez más cercanos al fin de las posibilidades de encontrar con vida a los tripulantes del submarino Titán desaparecido el pasado domingo, una investigación ha revelado que una familiar de los pasajeros es descendiente directa de dos víctimas del naufragio del Titanic en 1912.
Wendy Rush, la esposa de Stockton Rush, el director ejecutivo de OceanGate y piloto del sumergible que se dirigía a las ruinas del transatlántico, es tataranieta del magnate minorista Isidor Straus y su esposa, Ida Straus, dos de las personas más ricas a bordo del Titanic en su primer viaje.
Según registros de archivo analizados por The New York Times, Rush es familiar directa de esta pareja que murió hace más de un siglo.
Estos, en realidad, son famosos por su accionar durante este accidente en altamar.
Los sobrevivientes del desastre recordaron haber visto a Isidor Straus rechazar un asiento en un bote salvavidas cuando las mujeres y los niños aún esperaban para huir del Titanic.
Ida Straus, su esposa durante cuatro décadas, no quiso dejar a su esposo, y los dos fueron vistos de pie tomados del brazo en la cubierta del Titanic mientras el barco se hundía.
También son retratados durante la multitaquillera producción de James Cameron: en medio de la triste escena de despedida de los miembros que no huyeron en los botes, se les ve a ambos, ya mayores, abrazándose en la cama mientras el agua empieza a inundar su habitación.
Lastimosamente, hasta la fecha no ha sido posible encontrar el cuerpo de Ida Straus. El de su esposo, Isidor, fue hallado aproximadamente dos semanas después del naufragio.
En específico, Wendy Rush desciende de una de las hijas de la pareja, Minnie.
Ella se casó en 1905 con el Dr. Richard Weil. Del compromiso nació Richard Weil Jr., quien tuvo a su vez a Richard Weil III.
De acuerdo con Joan Adler, directora ejecutiva de la Sociedad Histórica de Straus, él es el padre de Wendy.
El anuncio del miércoles de la detección de ruidos bajo el agua por parte de aviones P-3 canadienses en la zona de búsqueda del sumergible reavivó las esperanzas y orientó a la marina internacional de rescatistas enviada al lugar.
Lastimosamente, este jueves 22 se acaban los pronósticos de las reservas de oxígeno en Titán, por lo que, en caso de no encontrar el submarino en el resto del día, se manejará la hipótesis de la muerte de los cinco tripulantes de la embarcación.
Acompañando a Stockton Rush viajaban a bordo el millonario británico Hamish Harding, presidente de la compañía Action Aviation; el paquistaní Shahzada Dawood, vicepresidente de Engro, y su hijo Suleman; además del experto buceador francés Paul-Henri Nargeolet.