Netflix sigue apostando por la ficción asiática con Maleficio, cinta taiwanesa dirigida por Kevin Ko. El filme de terror sigue a Li Ronan, una mujer que desata una maldición y debe proteger a su hija de las consecuencias de sus actos. Para sorpresa de algunos espectadores, la cinta, definida como «la película taiwanesa más aterradora de la historia» sí está basada en hechos reales.
Según The Cinemaholic, Kevin Ko reveló que la película se basa en una historia real sobre una familia de adoradores de una secta en Kaohsiung, Taiwán. El realizador escribió el guion junto a Che-Wei Chang y posteriormente decidir grabar la película con un estilo de falso documental o metraje encontrado al igual que otras famosas películas de terror como El proyecto de la Bruja de Blair o Paranormal Activity. Ko pudo incorporar algunas imágenes encontradas y permitir que los actores rompieran la cuarta pared para dirigirse directamente a los espectadores.
Maleficio se basa principalmente en el metraje encontrado por los personajes. Sin embargo, para que la narrativa fuera interesante, Ko tuvo que introducir algunos elementos ficticios, ya que considera que el desarrollo de los personajes es una parte importante de cualquier narrativa, además de las secuencias de terror efectivas.
«Sé cómo asustar al público con una secuencia de terror efectiva. Pero una buena película de terror no se trata solo de estos trucos. El núcleo tiene que ser sobre la naturaleza humana. En última instancia, la audiencia tiene que preocuparse por los personajes. El respeto por la religión, especialmente los tabúes religiosos y las religiones que son muy oscuras, tiene cierto grado de miedo. Me encantan las historias de miedo y, aun así, no me atrevía a tocar este tema. Quería magnificar este sentimiento en Maleficio», contó Ko en una entrevista con Netflix.
Además, el director relató que la película se basa en la «cultura predominante de Internet, como los vídeos de YouTube, los hilos de los foros y las cadenas de mensajes por correo electrónico». También se inspiró en varias películas asiáticas exitosas, incluidas Llamada perdida, The Ring (El círculo), Dark Water o La maldición (The Grudge).