Estalla la guerra en el Valladolid antes de su decisivo partido contra el Atleti

Europa Press

La Federación de Peñas del Real Valladolid ha expresado públicamente su «malestar» por la situación del club, poniendo el foco en la «completa dejadez» que achacan al dueño, Ronaldo Nazario, y en «el hermetismo y la falta de comunicación» que han encontrado por parte de la entidad.

«Solicitamos una reunión informativa entre los presidentes de las Peñas y Ronaldo Nazario de Lima, el actual presidente del club y máximo responsable del futuro más cercano de nuestro equipo. Nuestra intención es mostrar nuestro malestar ante lo que creemos que ha sido una completa dejadez a la hora de tomar decisiones que correspondían al ámbito deportivo durante esta temporada, teniendo como consecuencia, el inminente descenso del equipo. También lamentamos el hermetismo y la falta de comunicación del club, y en especial de su presidente, con respecto a quienes somos el pilar de este club: su masa social (abonados, peñas y aficionados)», esgrimió la Federación en un comunicado.

Los aficionados del club pucelano pidieron «las explicaciones necesarias acerca del futuro más inmediato del club», así como «conocer cuáles son tanto las intenciones de su máximo mandatario como la planificación económica y deportiva a corto plazo».

«Como protesta a esa falta de comunicación y ausencia de explicaciones, así como lo que creemos que ha sido una falta de implicación y de no de saber estar a la altura de las circunstancias tanto por parte del equipo como del cuerpo técnico durante este año, tomamos la decisión de pedir la retirada de todas las pancartas de nuestras Peñas. Dicha petición será efectiva durante el partido del sábado, cuando posiblemente se consume el descenso de categoría», subrayó la Federación, en referencia al encuentro frente al Atlético de Madrid que cerrará la temporada.

Además, los hinchas blanquivioletas también criticaron el rendimiento deportivo del equipo. «La actitud mostrada en partidos como por ejemplo en San Sebastián, siendo este prácticamente el último aliento para lograr la salvación, fue de todo menos correcta y profesional y es el fiel reflejo del sufrimiento y frustración que ha tenido que padecer la afición toda la temporada, incluido el no poder estar en los estadios», añadió el texto.

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