Brandon Dalaly es dueño de un Tesla y un fanático de todas las novedades tecnológicas. Tal es su pasión, que ha llegado a implantarse dos chips en su cuerpo, uno de ellos para poder entrar a su coche.
Dalaly acaba de implantarse su segundo chip en la mano, en un proceso que requirió anestesia, y se ha convertido en una de las 100 personas que está probando una nueva generación de chips de la compañía Vivokey.
“La compañía que ha desarrollado esto tiene su propia app store donde puedes instalar apps de manera inalámbrica en tu cuerpo con estos chips. Una de ellas justo era una llave para los Tesla. Así que fue la primera app que instalé porque tengo un Tesla. (…) Ahora solo necesitas utilizar tu mano”, explicó.
El chip que le permite abrir su Tesla le costó 300 dólares y pagó 100 dólares por la implantación en un proceso que consideró similar al de un piercing subdérmico.
Dalaly asegura que el primer chip es la llave para su casa. También le sirve para alojar su portafolio, tarjeta de contacto, información médica y tarjeta de vacunación para la COVID-19.
El chip puede ser escaneado por “cualquier teléfono móvil” para acceder a un portal donde se puede ver la información.
Dalaly indica que sus chips están cubiertos de sustancias biocompatibles, siendo encapsulados en los tejidos del cuerpo luego de ser implantados.