Los jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea han sellado este jueves el reparto de los altos cargos comunitarios que incluye la renovación de la conservadora Ursula von der Leyen al frente de la Comisión Europea, tras una negociación que ha salido adelante sin el apoyo de la primera ministra italiana, Giorgia Meloni y pese al firme rechazo del primer ministro húngaro, Viktor Orbán.
«Kaja, Ursula y Antonio aceptados. Los planes de defensa, aceptados. Satisfacción, para Polonia y para Europa», ha celebrado el primer ministro polaco, Donald Tusk, uno de los jefes negociadores, en un breve mensaje difundid en redes sociales tras la decisión.
Fuentes diplomáticas consultadas por Europa Press apuntan que Meloni ha votado en contra de Kallas y Costa pero se ha abstenido en la elección de Von der Leyen, otras fuentes aclaran que el de la italiana ha sido el único voto en contra de que Costa sea el nuevo jefe de la diplomacia europea.
Los líderes, reunidos en Bruselas desde primera hora de la tarde, han iniciado la discusión sobre los llamados ‘Top Jobs’ en la jerga comunitaria en torno a las 22:00 horas y en apenas hora y media han anunciado el acuerdo, que confirma el paquete pactado previamente por los gobiernos de las familias ‘popular’, socialdemócrata y liberal y que supone la renovación de la conservadora Ursula von der Leyen al frente de la Comisión Europea a condición de que supere el voto del Parlamento Europeo, probablemente el próximo 18 de julio.
El acuerdo supone también que el exprimer ministro portugués António Costa, socialista, asuma la presidencia del Consejo Europeo de manos de Charles Michel el próximo 1 de diciembre, con un mandato de dos años y medio tras los cuales los líderes deberán tomar una nueva decisión, como establecen los Tratados.
El tercer alto cargo que completa el complejo equilibrio territorial, ideológico y de género es el de Alto Representante de Política Exterior de la UE que ejerce el socialista Josep Borrell y que con el cambio de legislatura pasará a manos de la primera ministra de Estonia, Kaja Kallas, quien en el momento de la votación se ha ausentado de la reunión de líderes y delegado su voto a su colega finlandés, Petteri Orpo. Von der Leyen también ha dejado la sala en el momento de la decisión de líderes.
El primer ministro checo, Petr Fiala, que al inicio de las negociaciones se sitúo en contra del reparto propuesto por la coalición, ha confirmado en un mensaje publicado en redes sociales minutos antes de iniciar las deliberaciones finales que los candidatos «cumplen los criterios», que conocía personalmente a todos ellos y que con los que ha tenido «muy buena experiencia» trabajando.
PRIMERAS REACCIONES
La primera ministra estonia ha señalado el «honor» que supone ser designada candidata a jefa de la diplomacia europea. «Debemos seguir trabajando juntos para garantizar que Europa sea un socio global eficaz para mantener a nuestros ciudadanos libres, seguros y prósperos», ha indicado en un apunte en redes sociales.
Kallas ha señalado que la guerra en Europa y la creciente inestabilidad en el vecindario europeo son los principales desafíos de la política exterior de la UE. En este sentido, ha prometido trabajar con todos los Estados miembros para lograr la unidad de la UE y proteger los intereses comunitarios.
«El compromiso personal y el trabajo ya demostrado por António Costa en la construcción europea y en términos de solidaridad y progreso es una garantía de que el Consejo Europeo estará en buenas manos», ha dicho, por su parte, el primer ministro portugués, Luís Montenegro, en un comunicado difundido minutos después de la votación.
El exprimer ministro de Portugal, António Costa, ha agradecido en un mensaje publicado en redes sociales la confianza que han depositado en él los líderes al nombrarle presidente del Consejo Europeo, una «responsabilidad» que asume «con un enorme sentido de misión» y con la «intención de trabajar estrechamente» con el resto de altos cargos europeos, «en un espíritu de cooperación leal entre las instituciones».