La final de Eurovisión 2023 ha sido líder en su emisión este sábado en La 1 con un 39,7% de cuota de pantalla y 4,8 millones de espectadores de audiencia media, pero ha perdido audiencia respecto a la edición de 2022, según datos de Kantar recogidos por Barlovento Comunicación.
En concreto, la gala en la que Blanca Paloma representó a España con su ‘Eaea’ congregó a 4.839.000 personas, casi dos millones menos que en la edición de Chanel y su ‘SloMo’ (6,8 millones), y consiguió una cuota de pantalla 11,1 puntos inferior a la misma (50,8%).
En general, unos 12.821.000 espectadores vieron en algún momento la final, en la que la actuación de la representante española, que quedó en el 17º puesto, obtuvo un 41,1% de cuota y 5.357.000 espectadores.
El emocionante momento de las votaciones, de 23.38 a 01.14 horas, consiguió un 47,6% de cuota y 5.134.000 espectadores, con un total de 8.576.000 personas que las vieron en algún momento. Precisamente el minuto de oro del día se produjo en el transcurso de las votaciones, a las 00.21 horas, con 5.807.000 espectadores y una cuota del 50,9%.
Por targets de edad, destaca el seguimiento del festival en jóvenes (13 a 24 años), con un 59,4% de cuota; la media en niños, con un 42,9% de cuota, y en el grupo de 25 a 44 años, con un 52,7% de cuota, ha detallado RTVE en un comunicado.
Por su parte, La 1 lideró la jornada con un 21,1% de cuota de pantalla, el dato diario más alto desde la final del Mundial de Catar del pasado mes de diciembre. Con esto, se superó además el dato diario obtenido el pasado sábado con la coronación de Carlos III y la final de la Copa del Rey, cuando logró un 19,3% de cuota en el día.
La edición más vista de los últimos años ha sido la de 2022 con Chanel como candidata española, mientras en 2021, cuando Blas Cantó representó a España, se consiguieron 4.071.000 espectadores y un 29,4% de cuota de pantalla.
En 2019, con Miki como apuesta, el certamen reunió a 5.449.000 espectadores y un 36,7% de cuota, y en 2018, con Amaia y Alfred, 7.170.000 espectadores, con un 43,5% de cuota de pantalla.
La edición de Eurovisión más vista de la historia fue la de 2002, con 12.755.000 espectadores y un 80,4% de cuota, con la actuación de Rosa López.
