De acuerdo con la encuesta internacional del PMI, The pulse of the profession, se estima que cerca del 36 % de los proyectos ejecutados no generan el valor que se espera de ellos. Casi 4 de cada 10 y eso es mucho dinero tirado a la basura.
En este sentido, la verdadera pregunta deberá ser: ¿cuál es el valor real que aporta la administración profesional de proyectos a la organización? Aquí puede haber muchas respuestas, pero lo importante es centrarse en el valor que implica el contar con modelos para lograr alcanzar las metas de las iniciativas ejecutadas.
Para determinar la madurez de una organización, para conseguir los mejores resultados en la ejecución de su estrategia a través de proyectos, el director de Evoryt, Carlos González, expone 5 situaciones que muestran la valía real que tienen sus mecanismos de gestión de proyectos:
Situación 1. Más allá de que se tenga un modelo estándar para coordinar iniciativas, los proyectos que se llevan a cabo son evaluados por la percepción del cliente (interno o externo). Comentarios como «El proyecto se terminó, pero no estoy satisfecho…» o «El proyecto no concluyó como esperábamos, pero lo consideramos un éxito» son el día a día en la organización.
Situación 2. Hay un modelo estándar, pero los líderes de proyecto que se encargan de utilizarlo lo ven como un proceso burocrático complejo, y se está más preocupado por cumplir los pasos y entregables que en los resultados de los proyectos.
Situación 3. El modelo se enfoca primordialmente en que el proyecto salga de acuerdo al alcance, tiempo y costo establecidos. La empresa se preocupa por «Hacer lo que le piden» y no lo que realmente se necesita. Los indicadores de desempeño de los proyectos se centran en su ejecución y no se evalúa el impacto una vez que han sido finalizados.
Situación 4. El modelo permite una gran flexibilidad para cumplir el tiempo, costo y alcance planeados. De hecho, no hay proyecto que cumpla con esa triple restricción, pero se pone mucho énfasis en evaluar el impacto que tiene el proyecto en los objetivos estratégicos de la organización.
Situación 5. El modelo incorpora la medición de resultados del cumplimiento de la triple restricción del proyecto y, al finalizarse, se evalúa el impacto estratégico que tuvo en la organización.
Si después de evaluar honestamente cómo está la compañía no se ve en la quinta situación, entonces se tienen brechas importantes para el cumplimiento de la estrategia de negocio, que, si no se resuelven en el corto plazo, dejarán oportunidades sin capitalizar o, en el peor de los escenarios, que se mine la viabilidad de mediano o largo plazo de empresa.
¿Están seguras las empresas de que desean tirar tanto dinero a la basura?