Dos extrabajadores de Twitter han creado una nueva plataforma llamada Spill, cyo lanzamiento está previsto para el próximo año y que ha nacido como una alternativa a la red social ahora propiedad de Elon Musk, con el fin de impulsar y priorizar la cultura.
Desde la llegada del también fundador de Tesla a la junta directiva de la plataforma, las noticias sobre Twitter no han cesado. Entre otras cosas, por las polémicas propuestas y decisiones del nuevo CEO en torno al nuevo sistema de verificación de Twitter Blue o lo relacionado con el ámbito laboral.
Entre algunas de las noticias que han trascendido se encuentran los recortes de personal que se han saldado con despidos masivos en la compañía, la mayoría de ellos notificados por correo electrónico a sus empleados.
Uno de los afectados por este cese fue Alphonzo ‘Phonz’ Terrel, que fue director global de Redes sociales y editorial de Twitter durante tres años hasta el pasado mes de noviembre, fecha en la que se notificó su despido, tal y como recoge TechCrunch.
Tras la salida de la red social, este extrabajador se ha unido a otro exempleado de Twitter, DeVaris Brown –que figuró como jefe de Producto en la red social durante más de un año– para crear una plataforma alternativa llamada Spill.
Spill se presenta como «una plataforma de conversación en tiempo real que prioriza la cultura», que ha sido creada por profesionales «que entienden profundamente los desafíos de las redes sociales en la actualidad», según se puede leer en la página web de la plataforma.
Esta alternativa a Twitter, que estará disponible en unas seis u ocho semanas según TechCrunch, utiliza un modelo de lenguaje de inteligencia artificial (IA) para mejorar la moderación de contenido y el soporte al usuario.
Asimismo, hace uso de tecnología ‘blockchain’ «para acreditar y recompensar a los craeadores y se asocia con las principales marcas de entretenimiento para ofrecer contenido exclusivo del que merece la pena hablar», según se lee en este sitio web.
TechCrunch, por otra parte, puntualiza que los creadores de contenido de Spill obtendrán recompensas en dinero real y no necesariamente virtual. Esto es, en dólares, y no en criptomonedas
Los creadores de esta nueva red social tienen el objetivo de recompensar a los creadores de contenido, especialmente a las mujeres negras, las comunidades ‘queer’ «y una variedad de voces influyentes fuera de Estados Unidos».
Por el momento, solo se conoce que menos de una decena de personas y tres asesores –entre los que se encuentra el exjefe de Diseño de Twitter, Dantley Davis– están trabajando en el desarrollo de Spill.
La compañía no ha dado más datos sobre el funcionamiento de este servicio, aunque sí ha animado a los usuarios a reservar su identificador, así como registrar sus datos personales para crear una nueva cuenta.
No obstante, ha comentado que los usuarios inicialmente podrán crear, comentar o compartir publicaciones o ‘spills’ con el resto de usuarios, así como organizar eventos de chat en la aplicación. Con ello, ha subrayado que los ‘posts’ que se hagan virales se monetizan.
ORIGEN DE SPILL
En la entrevista publicada por el mencionado medio, los fundadores de Spill han reconocido que la idea de crear Spill surgió al recordar que en su primer día de trabajo en Twitter fueron los dos únicos trabajadores negros de la plataforma.
El objetivo principal de Spill, además de dar voz a los creadores silenciados por otras redes sociales, es es el de «crear un modelo de moderación de contenido que utilice una IA construida por personas de la cultura», según ha comentado Brown.
Para justificar este enfoque, los creadores de Spill han insistido en que existe un historial establecido de sesgos raciales dentro de los algoritmos de detección del discurso de ocio que utilizan la mayoría de las redes sociales.
Tanto es así que, según un estudio, se ha demostrado que los tuits escritos por afroanmericanos tenían 1,5 más probabilidades de ser marcados como ofensivos. De ahí que la nueva plataforma busque desarrollar un sistema que entienda los matices lingüísticos de distintas culturas para evitar la censura.