Expertas en alfabetización mediática e informacional han recomendado que los niños, niñas y adolescentes desarrollen un «pensamiento crítico» en el entorno digital para que puedan cuestionar los contenidos a los que acceden en Internet y redes sociales.
Así lo han propuesto las expertas Estefanía de Anta y Mercedes Muñoz-Rojas, durante el taller EduCONEC, celebrado en el marco del proyecto de BBVA y Fad Juventud ‘Educación Conectada’.
Según han precisado, en la actualidad, los menores conviven con lo digital prácticamente desde que nacen, por lo que consideran importante «orientarles» para que no queden «desprotegidos frente a los riesgos» que pueden encontrarse en la red.
En concreto, Muñoz-Rojas se ha referido a la sobreexposición a la que están sometidos adultos y menores, que ha aumentado tras la pandemia, y ha subrayado que, en un contexto «cada vez más hiperconectado», donde prevalece el consumo de medios digitales «individualmente, en solitario y en ‘modo atracón'», el pensamiento crítico «es especialmente importante».
«El pensamiento crítico es la capacidad para analizar y gestionar toda la información que recibimos, hacerla nuestra y decidir qué parte queremos quedarnos, con qué parte estamos de acuerdo», ha explicado.
En este sentido, ha aludido al riesgo de que, gracias al algoritmo, se creen comunidades que refuercen las propias opiniones, «ocultando informaciones contrarias que te hagan salir de la zona de confort, que te permitan ver qué hay más allá». Esto, según ha advertido, deriva en el pensamiento único, caracterizado por la radicalización, en oposición a la empatía y el respeto.
Por ello, Muñoz-Rojas ha insistido en que la clave no es saber manejar un dispositivo, sino tener un criterio formado para hacerlo, lo que requiere del acompañamiento y formación por parte de las personas adultas.
Así, ha destacado tres elementos como clave en esta tarea: informarse sobre el uso de los medios sociales y sus posibilidades, establecer límites que, a su vez, refuercen las conductas de autocontrol, y escuchar a los niños y niñas para ver sus puntos de vista y necesidades.
«Igual que hemos enseñado a nuestros hijos e hijas a comportarse en su vida ‘offline’, les tenemos que enseñar a comportarse en su vida ‘online’, a desarrollar un pensamiento crítico que les permita filtrar la información, que les permita decidir qué quieren y qué no quieren y que les permita contrastar esa información», ha añadido.