Expertos instan a actualizar la regulación del trabajo a distancia

Remitido

El Instituto de Estudios Económicos, por encargo de la CEOE, ha elaborado un informe detallado sobre las necesidades organizativas y productivas de las empresas y la respuesta del marco normativo. Entre los aspectos clave analizados, destaca la regulación del trabajo a distancia y el teletrabajo, un modelo que se ha consolidado en los últimos años y que, según los expertos que han participado en el estudio, requiere una actualización para adecuarse a las nuevas dinámicas del mercado laboral.

Un marco normativo desfasado

La actual regulación del teletrabajo se recoge en la Ley 10/2021, que establece un umbral del 30% la jornada en modalidad remota como criterio para su aplicación. Superado este porcentaje, se activa un marco normativo con numerosos requisitos formales y la obligatoriedad de un acuerdo individual detallado. Sin embargo, los expertos advierten que este modelo normativo, pensado para un contexto excepcional como la pandemia, debe revisarse para adaptarse a la transformación digital y a las nuevas formas de trabajo flexible.

Desde ILCOWORKING & LEGAL SERVICES, un coworking en el centro de Madrid que ofrece servicios legales, coinciden en la necesidad de actualizar el marco regulador del teletrabajo. “Hemos observado cómo empresas y profesionales buscan cada vez más espacios híbridos que combinen la presencialidad con el trabajo en remoto, pero la rigidez normativa actual supone una barrera”, explican desde el espacio de trabajo.

Propuesta de simplificación normativa

El informe sugiere una reforma basada en principios más flexibles y ajustados a la realidad actual, en la que la norma no incentive ni desincentive el trabajo a distancia, sino que simplemente establezca reglas claras y sencillas que permitan acuerdos equilibrados entre empleadores y trabajadores.

Entre los cambios propuestos, los expertos destacan:

·Diferenciar entre teletrabajo mixto y teletrabajo a tiempo completo: En el caso del trabajo en remoto total, se justificaría una mayor exigencia en los acuerdos individuales. En cambio, para modalidades híbridas, se recomienda una mayor flexibilidad.

·Ampliar el papel de la negociación colectiva: En lugar de una regulación rígida y minuciosa, se propone confiar a la negociación entre empresas y trabajadores la concreción de las condiciones del teletrabajo.

·Simplificar el marco normativo: Reducir los requisitos burocráticos y evitar una normativa excesivamente detallada, que en la práctica ha generado dificultades en su aplicación.

Desde ILCOWORKING & LEGAL SERVICES, un coworking en el centro de Madrid que colabora con Acountax Madrid para ofrecer servicios legales a sus miembros, destacan la importancia de que la legislación permita acuerdos más personalizados, adaptados a las necesidades de cada sector y modelo de negocio. “La regulación actual ha generado incertidumbre en muchas empresas que quieren adoptar el teletrabajo sin enfrentar una burocracia excesiva. Es clave facilitar la transición hacia modelos más dinámicos y eficientes”, señalan desde el espacio de trabajo compartido.

Con estos cambios, los expertos confían en que la normativa laboral en materia de teletrabajo pueda evolucionar hacia un modelo más flexible, alineado con las nuevas tendencias del mercado y las demandas de empresas y profesionales.

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