Fabricantes automovilísticos han solicitado incentivos a la compra de coches electrificados y más puntos de recarga para este tipo de vehículos en toda España para así conseguir cumplir con los objetivos de descarbonización del parque actual.
Así lo han señalado en una mesa redonda, en el XXX Congreso&Expo Faconauto, el consejero delegado de BMW Iberia, Manuel Terroba; el director general de Dacia España, Francisco Hidalgo; el presidente y consejero delegado de Jaguar Land Rover España y Portugal, Luis Antonio Ruiz, y el consejero delegado de Ford España, Jesús Alonso.
En este sentido, han destacado que las marcas y en general el sector «han hecho lo posible» para cumplir con las exigencias impuestas por las administraciones, pero son necesarios «estímulos del mercado» para alcanzarlos.
Así, han puesto el foco en más ayudas a la demanda y en la instalación de infraestructuras de recarga para dar «tranquilidad» y atraer a los clientes hacia unas mecánicas eléctricas o híbridas enchufables.
«La implantación de los puntos de carga es un factor diferenciador de otros países europeos, además de las ayudas, lo que les ha permitido acelerar mucho la venta de coches eléctricos y electrificados, pero hay que poner los medios», ha subrayado Jesús Alonso.
Tras un año «duro» como fue el 2020, los fabricantes han mostrado su optimismo y todos ellos ha augurado unas mejores ventas, aumentando su cuota de mercado en España. Sin embargo, han advertido de que todo dependerá de cómo evolucione el mercado.
CONCESIONARIOS
Sobre la evolución que tendrán los concesionarios en el futuro del sector, donde la digitalización y la venta ‘online’ se está convirtiendo en una realidad, han coincidido en que tienen que ir «de la mano» con ellos y continuar apostando por su red.
Así, esperan poder mantener los centros actuales, a pesar de que en algunos casos, como han señalado desde Jaguar Land Rover, quizá sean inevitables «ciertos ajustes», incluso llegando a producirse algún cierre. «Lo que haga falta para que la red vuelva a ganar dinero», han reivindicado.
En este sentido, desde BMW han asegurado que su red tuvo una rentabilidad media el año pasado de entre el 1% y el 1,2%, mientras que Dacia también se quedó por encima del 1%. Ford ha lamentado su mal inicio de 2020, aunque en el segundo semestre los concesionarios lograron una rentabilidad del 1,7%.
Centrados en la digitalización, todos han destacado la importancia de que los concesionarios se adapten y sean capaces de vender coches de otra manera, sin esperar a que los clientes lleguen por la puerta ya que «esos casos van a menos», por lo que, a su juicio, deberían aprovechar las nuevas oportunidades.
«Igual no todos los equipos están preparados, pero tenemos que impulsar el aprendizaje y no redimensionar drásticamente, sino rebalancerar recursos», ha subrayado Terroba, algo en lo que también ha estado de acuerdo Hidalgo, que ha añadido que hay que mantener el contacto con el cliente aunque sea de otra forma.