Cuatro niños han perdido la vida y otros cinco resultaron heridos después de que un golpe de viento levantara el castillo inflable donde jugaban en una escuela de la isla de Tasmania, en el sureste de Australia , confirmó la Policía.
«Los niños estaban celebrando su último día de escuela, en lugar de eso, todos estamos de luto por su pérdida», dijo a los medios el comisionado de policía de Tasmania, Darren Hine.
Las autoridades precisaron que cuatro de los heridos se encuentran en estado crítico, mientras que el otro sufrió lesiones severas.
Según la investigación preliminar, una fuerte racha de viento levantó por los aires al castillo inflable, desde donde los niños cayeron desde una altura de unos diez metros.
El accidente tuvo lugar mientras el colegio de primaria The Hillcrest, en la ciudad de Devonport, en el norte de Tasmania, celebraba una fiesta de fin de año para sus estudiantes y entre la atracciones estaba el castillo inflable.
Tras conocer la noticia, el primer ministro, Scott Morrison, mandó sus condolencias a los familiares de las víctimas y dijo que estaba «destrozado por esta tragedia inimaginable», en declaraciones a los medios locales.