El presidente gallego, Alberto Núñez Feijóo, ha dado un paso más hacia su candidatura para presidir el Partido Popular asegurando que mañana anunciará su decisión y que para ello ha convocado a la Junta Directiva del PP gallego.
La reunión será a las 17:30 horas de la tarde en Santiago de Compostela, según ha precisado Feijóo a la salida de la Junta Directiva Nacional del PP que se ha celebrado este mediodía en un hotel madrileño.
El presidente gallego no ha querido desvelar cuál será esta decisión, aunque todo apunta a que mañana anunciará que se presenta como candidato para la presidencia del PP, cuestión que se decidirá en el Congreso Extraordinario del partido en el primer fin de semana de abril.
«Vamos a ver cómo podemos desde Galicia ayudar y comprometernos con el PP y una vez que escuche a mis compañeros (en la Junta Directiva) me dirigiré a ellos y a través de ellos, a todos los afiliados del PP y al conjunto de los españoles», ha anunciado Feijóo, quien ha recalcado su intención de respetar las formas y los Estatutos del partido.
Además, ha animado a que cualquier persona que tenga un proyecto para el PP a que de un paso y se presente para presidir el partido. Por su parte, ha señalado que será respetuoso con cualquier compañero que lo haga y ha pedido que «no tengan miedo», recordando que él no lo tuvo en 2006 y ahora es presidente de la Xunta.
Alberto Núñez Feijóo ha dejado claro que la actual situación orgánica «hay que zanjarla» y que deben ponerse a disposición de España porque considera que son un instrumento democrático de la España constitucional y que nunca la han fallado.
«LO HECHO NO ES DE RECIBO»
«Estamos absolutamente persuadidos de que lo que hemos hecho no es de recibo, la situación a la que hemos llevado a nuestro partido no la merecen no ya nuestros militantes, sino simplemente cualquier ciudadano con derecho a voto», ha señalado el dirigente gallego en clara crítica a cómo ha gestionado la hasta ahora dirección popular la situación.
También ha querido agradecer todo lo que han hecho sus compañeros hasta ahora, puntualizando que aquellas cosas en las que hayan acertado las hay que mantener y profundizar y las cuestiones en las que se hayan equivocado las tendrán que rectificar.
En cualquier caso, considera que ha llegado el momento en el que los afiliados deben hablar con nitidez, libertad, sin presiones y con el único objetivo de acertar.
Cree que ahora los dirigentes tienen un voto «exactamente igual» que cualquier afiliado de cualquier pueblo de España y los que tienen responsabilidades tienen que escuchar y reflexionar y los militantes «tienen que hablar».