El presidente de la Xunta y líder del PP gallego, Alberto Núñez Feijóo, ha manifestado este lunes que es preciso adoptar «decisiones urgentes», que «no serán fáciles», dada la «situación de colapso» de su partido a ráiz de la guerra abierta en Madrid y ha apelado directamente a su jefe de filas, Pablo Casado, a quien ha advertido que toca asumir «esa última responsabilidad».
«Le toca asumir esa última decisión. Es el presidente del partido y le toca asumir esa última responsabilidad», ha sentenciado Feijóo, en declaraciones a los medios en Ourense, donde ha reconocido que ha trasladado su opinión «de forma clara» a Casado en las últimas horas, y ha proclamado que es «imprescindible» adoptar decisiones «inmediatas» dadas las consecuencias del enfrentamiento con la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso.
Preguntado por los medios, ha evitado concretar cuáles serían sus soluciones a la crisis del PP, pero ha subrayado la mala situación en la que se encuentra una formación que vivió cinco días atrás «un momento de convulsión». Un «momento de convulsión» que ha extendido a una democracia española «que se basa en la alternancia», en la que ha subrayado el papel clave del PP.
Así, ha rememorado que él mismo pidió «a los protagonistas» de la crisis –Casado y Ayuso– que se reuniesen, paso que se dio y que ha agradecido. Pero ha añadido que sería «mentir» afirmar que el problema ha sido «zanjado». Por ello, ha insistido en que «hay que tomar decisiones», que «no serán fáciles», pero que han de ser «urgentes» porque el PP «es la única alternativa a un muy mal Gobierno de España».
«Las decisiones hay que tomarlas cuando es imprescindible hacerlo y en mi opinión es imprescindible hacerlo. Serán decisiones que no serán fáciles, (decisiones) complejas, pero creo que deben ser urgentes porque el PP es la única alternativa a un muy mal Gobierno y tiene que volver a seguir siendo el referente del centro reformista», ha aseverado.
Feijóo ha puesto el foco en Casado en relación a las decisiones que hay que tomar y no ha querido desvelar su opinión por una cuestión de «lealtad». «Lealtad», ha defendido, que ha tenido con todos los presidentes del PP y que mantiene ahora. Eso sí, ha remarcado que Casado, que habló este domingo con él y «con muchos» otros dirigentes, sabe lo que piensa «de forma clara y nítida».
«VENGO A HABLAR DEL PP Y DE ESPAÑA, NO DE MÍ MISMO»
Preguntado si ante la convocatoria de un congreso extraordinario él daría un paso adelante, el jefe de filas de los populares gallegos, hacia el que en los últimos días se han ido volviendo gran parte de las miradas, ha rechazado hablar «de él» y ha abogado por evitar personalismos.
«En el partido ya hemos dado espectáculos de hablar de personas, y yo vengo a hablar del PP y de España, no de mí mismo», ha esgrimido, antes de concluir que «el problema no es menor».
«No hemos zanjado la crisis y cuando no se ha zanjado en el primer tiempo, tendremos que zanjarla en el segundo y definitivo porque no podemos seguir así muchas semanas», ha rematado el presidente gallego.