El presidente del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, inaugurará este sábado el curso político en un acto que tendrá lugar en la localidad pontevedresa de Cerdedo-Cotobade y donde estará arropado por los barones autonómicos de esta formación.
El acto arrancará a las 12.30 horas con la asistencia de la dirección nacional y de los presidentes autonómicos del PP, como el andaluz Juanma Moreno, el castellanoleonés Alfonso Fernández Mañueco, el murciano Fernando López Miras, la madrileña Isabel Díaz Ayuso y el gallego Alfonso Rueda.
La jornada contará con la bienvenida del alcalde de Cerdedo-Cotobade, Jorge Cubela; y con las intervenciones del presidente provincial del PP, Luis López, del presidente autonómico y de la Xunta de Galicia, Alfonso Rueda, y la clausura del presidente nacional, Alberto Núñez Feijóo.
La carballeida de San Xusto albergará un año más el tradicional evento popular que da el pistoletazo de salida al trascendental año político, puesto que en el mes de mayo se renovarán los gobiernos locales de toda España los y autonómicos de once comunidades.
Según informa el PP, la formación liderada por Feijóo se volcará en dar a conocer la alternativa que representa «frente a la deriva» del Gobierno de Pedro Sánchez y en «proponer soluciones a los problemas que preocupan a los españoles».
El PP considera que «ante la falta de confianza que la sociedad española muestra en el actual Ejecutivo de Sánchez y el incierto horizonte político y económico nacional e internacional, la necesidad de un cambio de Gobierno es cada vez más acuciante y la alternativa del Partido Popular de Alberto Núñez Feijóo representa la opción cada vez más demandada por los españoles, según se deduce de todas las encuestas».
Por eso, pretende volcarse «en el diseño de políticas eficaces que afronten de manera realista una inflación desbocada que está empobreciendo a las clases bajas y medias de la sociedad ante la inacción del Gobierno; y que pongan las bases para devolver la confianza de la sociedad en sí misma y en sus instituciones, golpeadas por los constantes ataques de Sánchez a su independencia».
Frente al «prohibicionismo» del PSOE, el PP quiere ofrecer «propuestas transversales dirigidas al interés general de los españoles, que resulten atractivas y útiles para la inmensa mayoría de los ciudadanos, cuya prosperidad presente y futura se ha puesto en tela de juicio por la mala utilización de los recursos públicos del Gobierno del PSOE y Podemos».
A su juicio, el Gobierno de Sánchez «ha puesto en riesgo la sostenibilidad financiera del Estado endeudando a los españoles en más de 200 millones de euros semanales» desde que llegó al Palacio de la Moncloa. Por ello, Feijóo quiere prestar «especial atención a la situación económica, que todos los indicadores adelantados marcan como muy preocupante y cuya gravedad comienza a ser asumida por el Gobierno».
En este sentido, el PP se compromete a «defender una bajada de impuestos que ya incluyó en el plan de medidas económicas que puso a disposición del Gobierno y que contempla una deflactación de la tarifa del IRPF, agilizar la gestión de fondos europeos, reducir el gasto político, la rebaja del IVA del gas -como ha hecho Alemania- y la eliminación temporal del impuesto de hidrocarburos -como hizo Estados Unidos-, entre otras medidas».
