El tiempo de este fin de semana será estable en la mayor parte de España, con sol y calor suave por el día en amplias zonas, y frío o incluso heladas por la noche. Las temperaturas superarán los 20 grados en más de la mitad del país e incluso rondarán los 30 grados en el valle del Guadalquivir.
Esta situación se producirá después de que zonas de 26 provincias (entre ellas, seis capitales) se congelaran la madrugada de este viernes, según datos de la red de cerca de 800 estaciones de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).
Esos datos, recogidos por Servimedia, indican que 137 estaciones de la Aemet registraron valores bajo cero y las heladas aparecieron sobre todo en la mitad norte peninsular, pero no sólo en áreas de montaña, sino también en zonas llanas y parameras.
El lugar más gélido fue Cap de Vaquèira (Lleida), con -9,1ºC, seguido de Port Ainé (Lleida), con -8,3ºC, y el puerto del Pico (Ávila), con -5,7ºC. Todos ellos están situados en zonas montañosas.
En zonas pobladas sobresalen Cuéllar (Segovia), con -5,5ºC; Robleda-Cervantes (Zamora), con -5,2ºC, y Morón de Almazán (Soria), con -4,9ºC. Además, seis capitales de provincia se congelaron entre esta madrugada y poco después del amanecer, concretamente Palencia (-2,4), Teruel (-2,3), León (-1,3), Ávila (-1,2), Soria (-0,9), Segovia (-0,3). «Unas temperaturas más propias del mes de diciembre», apuntó Rubén del Campo, portavoz de la Aemet.
POCAS LLUVIAS
Este intenso frío nocturno se irá suavizando porque una borrasca atlántica ubicada al oeste de la península impulsará vientos del sur hacia España, aunque estará «demasiado lejos» para dejar precipitaciones, según Del Campo.
Este sábado heló de madrugada en las dos mesetas, sobre todo en su parte oriental, así como en puntos de Aragón, La Rioja, Navarra y País Vasco. El domingo sólo habrá temperaturas bajo cero en zonas de alta montaña. «Aun así, los valores mínimos serán siendo bajos para la época: entre tres y cinco grados por debajo de lo normal en el norte y el centro de la península», añadió Del Campo.
Respecto a las temperaturas máximas, el sábado subirán en gran parte de la península -sobre todo en el Cantábrico oriental y la Meseta Norte- y Baleares, y bajarán sólo en Canarias. Los termómetros marcarán más de 20 grados en la mitad sur peninsular y los dos archipiélagos.
Las capitales más calurosas serán Badajoz, Murcia y Sevilla (26ºC); Córdoba y Santa Cruz de Tenerife (25), y Alicante, Granada y Las Palmas de Gran Canaria (24). En cambio, se espera un ambiente más fresco en Burgos, Huesca, Pamplona y Segovia (16).
Las temperaturas diurnas continuarán este domingo al alza, pues ascenderán en toda España salvo en Alicante, Málaga, Murcia y Valencia. Hará más calor en Badajoz (30), Sevilla (29), Córdoba (28) y Granada y Jaén (27), y sólo estarán por debajo de los 20 grados Ávila, Huesca, León, Pamplona, San Sebastián y Santander (19).
«De día podemos hablar de un ambiente tibio y templado, especialmente el domingo, cuando se llegará a los 22 a 24 grados en la cornisa cantábrica e incluso de 28 a 30 grados en el valle del Guadalquivir. Por tanto, el domingo será una jornada con mucho contraste de temperatura entre la noche y el día. Esto suele ocurrir en situaciones de cielos poco nubosos o despejados», subrayó Del Campo.
No obstante, las lluvias serán escasas y solamente aparecerán débilmente el sábado en el oeste de Galicia y el litoral catalán, pero más intensamente durante el fin de semana en las islas occidentales de Canarias.
PRÓXIMA SEMANA
Por otro lado, el tiempo cambiarán la próxima semana con la llegada de una nueva área de bajas presiones bastante profunda que se aproximará más a España, de manera que irá dejando lluvias de oeste a este en buena parte de la península.
Así, a partir del mediodía del lunes comenzará a llover en Galicia, el oeste de Asturias y de Castilla y León, el norte de Extremadura y la parte más occidental de Andalucía.
Las lluvias se extenderán el martes y el miércoles a buena parte de la península. «Serán precipitaciones abundantes y localmente fuertes o persistentes al sur de los grandes sistemas montañosos, que en estas situaciones actúan como barreras reteniendo las nubes impulsadas por los vientos del sur», explicó Del Campo.
Las precipitaciones más intensas en esos dos días se producirán en el oeste de Galicia, el entorno de la Cordillera Cantábrica, los Pirineos y el Sistema Central. También lloverá en Canarias. Donde es menos probable que lo haga es en el sureste peninsular (Almería, Murcia, Alicante y Valencia), así como en Baleares.
Dado que la borrasca será profunda, dará lugar a rachas de viento fuertes o muy fuertes, es decir, de más de 70 km/h, que soplarán en amplias zonas de la península, sobre todo en zonas montañosas.
Respecto a las temperaturas, por la noche ascenderán el lunes y el martes debido a los vientos del sur y el aumento de la nubosidad, con lo que desaparecerán las heladas e incluso la nieve en áreas de montaña. Y por el día bajarán de oeste a este de la península tanto el martes como el miércoles.
La incertidumbre en la predicción meteorológica aumenta para la segunda mitad de la semana que viene, pero Del Campo apuntó que podría continuar la inestabilidad atmosférica, con lluvias menos abundantes que afectarán a buena parte de la mitad occidental peninsular y que tenderían a remitir el fin de semana. Las temperaturas apenas variarán y hará más calor de lo normal en la fachada mediterránea. Canarias tendrá la próxima semana algunas lluvias, menos intensas que el fin de semana.