Los Mossos d’Esquadra han considerado finalizada la fiesta ilegal de Torà (Lleida) mientras que en la de Sarral (Tarragona) queda gente sin música, ha informado la policía catalana a Europa Press este martes.
En las dos fiestas ilegales –ambas en marcha desde la tarde del viernes– los Mossos habilitaron un dispositivo de control de accesos para evitar la llegada de nuevos participantes y realizar pruebas de alcoholemia y drogas.
La fiesta de Torà agrupó hasta 500 personas en los terrenos de una masía, y en la de Sarral la participación alcanzó las 700 personas: mientras que en la primera los agentes han detenido a una persona por tener una orden vigente, en la segunda han detenido a tres personas –dos por presunto atentado a agentes y una por conducción bajo los efectos de drogas– e interpuesto una veintena de denuncias.