Fiscalía de Valladolid ha mantenido este lunes invariable su petición de 15 años de prisión para un varón con iniciales L.A.A.C. por agresión sexual sobre una niña de 22 meses, bisnieta de su expareja.
El juicio, que ha sido público, ha quedado visto para sentencia en la Audiencia Provincial, donde, pese a las explicaciones del quincuagenario, la acusación pública se ha mostrado convencida de la culpabilidad del encausado, a quien imputa un delito de agresión sexual a menor de 16 años con acceso carnal por vía bucal y ha pedido, amén de la citada pena privativa de libertad, libertad vigilada por espacio de diez años una vez salga de prisión y el abono de una indemnización, en concepto de daños morales, de 9.000 euros.
En su declaración, el procesado ha explicado que aquel día se encontraba profundamente embriagado y ha reconocido haberse sacado el pene en presencia de la menor, pero sin haber llegado a introducirlo en su boca y ni siquiera haberlo intentado, según informaron a Europa Press fuentes jurídicas.
Un tío de la pequeña que presenció los hechos ha asegurado que él se encontraba jugando a la Play en la habitación y vio a L.A.A.C. agredir sexualmente a la niña en un primer momento y tratar de hacerlo de nuevo en una segunda ocasión pero sin éxito, declaraciones que, según la defensa, son contradictorias con respecto a lo dicho en su día.
Por su parte, la madre de la niña ha reconocido que el presunto agresor se hallaba muy embriagado, tras haber ingerido media botella de White Label y dos botellas de litro de cerveza, y ha advertido de que su pequeña, desde día de los hechos, tiene muchas dificultades para dormir y tiene miedo a la oscuridad.
La defensa del encausado, que ha mantenido su petición de multa de 1.440 euros por delito de exhibicionismo y libertad vigilada por tiempo de un año, ya que, en consonancia con el alegado de su patrocinado, mantiene que no hubo penetración bucal, y alternativamente ha solicitado del tribunal una condena de cuatro años de prisión por delito de abuso sexual a menor de 16 años, con la agravante menor de cuatro años y atenuante de embriaguez.
Los hechos se produjeron en la tarde del día 20 de mayo de 2020 en la vivienda de un pueblo de Valladolid ocupado por la madre de la pequeña y el novio de ésta al que acudió el encausado, de unos 50 años, para visitarles dado que anteriormente había mantenido una relación sentimental con la bisabuela de la supuesta víctima y abuela de su madre.
Una vez allí, L.A.A.C. mantuvo una conversación con la madre de la niña en la cocina y luego se dirigió a la habitación de la menor, de 22 meses por aquel entonces y que se hallaba acompañada de un hermano la madre jugando con la consola.
Fue entonces, siempre según la acusación pública, cuando el procesado, notoriamente afectado por la ingesta de alcohol, se sentó en una silla, sacó su pene por la bragueta del pantalón y lo introdujo en la boca de la pequeña.
EL TÍO FOTOGRAFÍA EL MOMENTO
El tío de la niña y hermano de la madre de ésta se percató de la situación y llegó a efectuar una foto con su móvil en la que se aprecia el momento en el que el acusado se halla con el pene fuera de su pantalón, no así la supuesta agresión sexual.
Se da la circunstancia de que el encausado, quien se encuentra en prisión provisional por estos hechos desde el 29 de mayo de 2020, fue condenado a 12 años de cárcel por la Sección Segunda de lo Penal de la Audiencia de Valladolid, en virtud de sentencia firme de fecha 17 de febrero de 2005, por la comisión de un delito de agresión sexual, de ahí la reincidencia que se le aplica en esta nueva causa.