La Fiscalía del Principado de Asturias solicita 5 años de prisión, alejamiento y prohibición de residir en la misma población que la víctima, entre otras penas y medidas, para un acusado de acuchillar dos veces a su pareja en su domicilio de Siero en el verano de 2019. El escrito de acusación de la Fiscalía ya ha sido presentado en el juzgado encargado del procedimiento, el Juzgado de Instrucción número 3 de Siero.
El Ministerio Fiscal sostiene que el acusado mantuvo una relación sentimental durante aproximadamente nueve meses con la víctima. La relación se fue deteriorando debido al carácter celoso y controlador del acusado, hasta el punto de que la víctima trató de ponerle fin en alguna ocasión, si bien el acusado lograba convencerla siempre para que continuaran juntos.
En esta situación, en hora no determinada de la mañana del 14 de agosto de 2019, cuando la víctima regresó a su vivienda, en Pola de Siero, se encontró con el acusado, que la estaba esperando en el portal y que comenzó a recriminarle que no hubieran salido juntos. Este era un motivo frecuente de discusión entre ambos, debido a los celos obsesivos del acusado, por lo que la víctima le comunicó su intención de poner fin a la relación.
Ya en el interior de la vivienda, la víctima se fue al salón a revisar la correspondencia, y, cuando se hallaba totalmente abstraída, el acusado, tras coger un cuchillo de cocina de 13 centímetros de hoja, se lo clavó por la espalda de forma repentina y sorpresiva, sin que la mujer pudiera advertir y defenderse del ataque.
La agresión hizo que la víctima cayera hacia atrás en el sofá, momento en que el acusado le asestó otra cuchillada. A continuación, la tiró al suelo y le colocó una rodilla en el cuello, a la vez que le decía: «Si no eres para mí, no eres para nadie». La mujer consiguió decirle que solo le quería a él, que le quería más ella que él, puesto que la «estaba matando». En ese momento, el acusado soltó el cuchillo. La víctima, tras recoger el arma, logró salir de la casa y acudir a la comisaría a pedir ayuda.
A consecuencia de la agresión, la víctima sufrió lesiones de las que tardó en curar 48 días. Le quedaron como secuelas varias cicatrices.
La Fiscalía considera que los hechos son constitutivos de un delito de lesiones y que concurren las circunstancias agravantes de parentesco, alevosía y desprecio de género.
Así, solicita que se condene al acusado a 5 años de prisión, inhabilitación especial para el ejercicio del derecho de sufragio pasivo durante el tiempo de la condena, prohibición de aproximarse a la víctima a menos de 500 metros durante 7 años, a su domicilio, lugar de trabajo o cualquier lugar donde se encuentre y la prohibición de comunicarse con ella por cualquier medio durante el mismo periodo de tiempo y medida de libertad vigilada durante 5 años.
Igualmente, entre las medidas a aplicar se pide la obligación de estar siempre localizable mediante aparatos electrónicos que permitan su seguimiento permanente; la de comunicar inmediatamente, en el plazo máximo y por el medio que el Juez o Tribunal señale a tal efecto, cada cambio del lugar de residencia o del lugar o puesto de trabajo; la prohibición de aproximarse a la víctima, o a aquellos de sus familiares u otras personas que determine el Juez o Tribunal; la prohibición de comunicarse con la víctima, o con aquellos de sus familiares u otras personas que determine el Juez o Tribunal; la prohibición de acudir a determinados territorios, lugares o establecimientos (población del domicilio de la víctima); y la obligación de participar en programas formativos, laborales, culturales, de educación sexual u otros similares.
Junto con el abono de las costas procesales, se solicita también que el acusado, por vía de responsabilidad civil, indemnice a la víctima con 15.000 euros por las lesiones, secuelas y daños morales sufridos, y al Sespa, con la cantidad que se acredite por los gastos de asistencia sanitaria prestada, todo más los intereses legales correspondientes.