Frágil tregua entre Ayuso y ‘Génova’

Redacción

La elecciones de Castilla y León del 13 de febrero han forzado una tregua temporal entre la dirección nacional del PP y la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, tras meses de desencuentros por el congreso regional del partido y el control del PP de Madrid. Sin embargo, el conflicto interno sigue latente y no tiene visos de resolverse en el corto plazo.

La foto de unidad que escenificaron esta semana el secretario general del PP, Teodoro García Egea, y la presidenta madrileña –un reencuentro que no había sido preparado ni hablado con antelación por sus equipos–, rebaja la tensión y el ruido para no perjudicar los resultados de Alfonso Fernández Mañueco en los comicios.

Esa unidad también se visualizó este sábado en el XIV Congreso de Castilla y León que ha reelegido presidente a Mañueco, con todos los ‘barones’ al unísono poniendo en el foco la gestión del Gobierno de Pedro Sánchez. La presidenta madrileña no se salió del guión, salvo por un sutil comentario: «Queridos compañeros, iba a decir compromisarios. A ver si lo cogemos», en alusión a su deseo de que también se celebre cuanto antes el congreso madrileño.

Casado y Ayuso conversaron en Navidad para «felicitarse el año», según señalaron a Europa Press fuentes próximas a la presidenta madrileña, que subrayan que sigue sin convocarse el cónclave regional. Por eso, aunque saludan el gesto de García Egea de arropar a Ayuso en un desayuno informativo, hacen hincapié en que «no ha cambiado nada».

SUBIDA DE VOX EN LAS ENCUESTAS

Las elecciones en Castilla y León han ayudado a este apaciguamiento entre Génova y Sol. En el cuartel general de los ‘populares’ miran de reojo a Vox, un partido que consolida su avance en las encuestas y puede pasar de un procurador a más de una decena de escaños en las Cortes de Castilla y León, según recogen las encuestas. El PP nacional ha pasado a la ofensiva contra los de Santiago Abascal y ya se refiere a ellos como «falsa derecha».

La unidad y la cohesión del PP han sido dos de las palabras más repetidas esta semana por la dirección nacional del PP, que es consciente de que abrir de nuevo una guerra interna con Ayuso puede echar por tierra la línea ascendente de Mañueco, que recupera buena parte de los votos de Cs y puede rozar la mayoría absoluta, según los datos internos que manejan los ‘populares’.

Además, ‘Génova’ no quiere desaprovechar el filón que ha encontrado tras las declaraciones del ministro de Consumo, Alberto Garzón, sobre las macrogranjas y la peor calidad de sus productos, una polémica que, según fuentes del PP, está desgastando al Gobierno. De hecho, Pablo Casado han convertido este asunto en el tema estrella de precampaña, lanzando en redes sociales el eslogan ‘Más ganadería, menos comunismo’ que recuerda a la campaña electoral de Ayuso, que popularizó el lema ‘comunismo o libertad’.

La dirección nacional del PP ha abierto el curso político haciendo hincapié en que con la llegada de Pablo Casado a la Presidencia del PP el partido se ha convertido en «una fábrica de líderes» y poniendo en valor la unidad interna. «Tenemos un partido unido, cohesionado y con el único objetivo de llevar a Pablo Casado a La Moncloa», dijo García Egea hace unos días tras la reunión del comité de dirección.

Además, desde ‘Génova’ ya dejan caer que Ayuso no tendrá rival en la carrera por el control del PP de Madrid y recalcan que Casado busca unidad y listas únicas, a diferencia de lo que ocurría en los congresos de hace cuatro años, donde el partido se «dividió por la mitad» en muchos territorios.

CHOQUE POR LA FECHA DEL CONGRESO DE MADRID

La fecha del congreso regional sigue siendo objeto de enfrentamiento entre ‘Génova’ y la Puerta del Sol. El equipo de Ayuso quiere que se convoque cuanto antes, para empezar a preparar las elecciones autonómicas y municipales del 2023, pero en la dirección del PP insisten en que hay que cumplir los plazos aprobados por la Junta Directiva Nacional del PP.

Fuentes de la dirección nacional del PP no descartan que el adelanto de los comicios en CyL al 13 de febrero pueda afectar a las fechas de los congresos pendientes y retrasar su celebración, pero confía en cumplir el calendario marcado «en tiempo y forma». Ayuso ya ha respondido a ‘Génova’ que ahora mismo hay elecciones convocadas en Castilla y León y eso no ha impedido que el congreso autonómico siga adelante allí.

Los Estatutos del partido señalan que los congresos se tienen que convocar con 45 días de antelación y, dado que hay otros pendientes antes como el de Extremadura, no se prevé que el cónclave madrileño se celebre hasta bien entrada la primavera, algo que disgusta al equipo de Ayuso, que considera que debe hacerse en marzo como muy tarde, cuando se cumplen cinco años de la cita congresual que aupó a Cristina Cifuentes a la presidencia del partido.

Aún está por ver cuál será la presencia de Ayuso en la campaña electoral de Castilla y León –este sábado ya asistió al cónclave que reeligió a Mañueco presidente regional–, una cita electoral en la que se va a volcar Pablo Casado, que tiene previsto acompañar a Mañueco en la apertura, el cierre y actos centrales, visitando las nueve provincias de Castilla y León.

Mañueco se mira en el modelo de Ayuso, a la que ha puesto como ejemplo de «modelo de éxito» del PP. Además, admite que se toma como un «halago» cuando le dicen si se está «ayusizando». «Siempre ha habido sintonía especial entre los gobiernos de Madrid y Castilla y León», dijo públicamente hace unos días.

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