Fundación Madrina tiene previsto repartir durante la Navidad más de 4.000 regalos entre niños que se encuentran en situación de extrema pobreza en la Cañada Real y otras zonas de Madrid, así como pueblos de la España vaciada. Esta iniciativa se suma a otras que la organización viene desarrollando en solidaridad con los niños.
La organización tiene previsto comenzar este martes su ‘Mágica Navidad’, repartiendo decenas de regalos a más de 200 niños ucranianos. El evento contará este año con la actuación de 30 niños cantores ucranianos y la presencia del famoso futbolista ucraniano del Real Madrid, Andriy Lunin, un héroe para los niños, y que estará acompañado por su mujer, Anastasiia Tomazova.
Fundación Madrina también desea rendir homenaje a todos los voluntarios que, con su generosidad y compromiso, dedican su tiempo y esfuerzo a ayudar a los demás sin esperar nada a cambio. Coincidiendo con el Día del Voluntariado, la entidad desea reconocer la labor social de los más de 2.500 voluntarios que han contribuido en la Fundación con su trabajo a sacar de la extrema pobreza a miles de niños y madres, a través de los diferentes programas de su obra social.
Para ello, en este día entregará a los voluntarios un diploma acreditativo de su «compromiso social y su entrega generosa para con la sociedad, escuchando algunos de sus testimonios».
Además, durante el pasado fin de semana, Movistar Estudiantes y CaixaBank organizaron, por segundo año consecutivo, en el WiZink Center una lluvia solidaria de peluches rcogidos por la Fundación Madrina. El objetivo de la iniciativa fue que ningún niño se quedara sin regalo en Navidad. La acción se llevó a cabo el domingo, 3 de diciembre, durante el partido de LEB Oro entre el club madrileño y el Grupo Alega Cantabria.
Aquellas personas que donaron un juguete en buen estado recibieron una entrada gratis para el partido, por lo que todos los que donaron un peluche, pudieron acceder con él al recinto y lanzarlo en el tiempo de descanso del encuentro, participando de esta forma en esta peculiar lluvia de peluches solidaria.