El historiador y escritor Gaizka Fernández ha presentado este miércoles su último libro, ‘El Terrorismo en España. De ETA al Dáesh’, una obra que recoge los últimos 60 años de la historia española y las cuatro etapas en las que se ubican los distintos grupos terroristas que han actuado en el país y cómo, finalmente, en palabras del autor, «ninguno ha conseguido su objetivo».
En un coloquio que ha tenido lugar en la Casa Árabe, el Doctor en Historia Contemporánea por la Universidad del País Vasco ha respondido varias preguntas de la periodista Leyre Iglesias Velasco mediante las que ha repasado los principales puntos que recoge la obra de Gaizka.
Durante la charla, Gaizka ha determinado que el caso español de terrorismo «al contrario de lo que se suele pensar» no es aislado, sino que sigue la corriente de Europa y, sin embargo, lo que ocurre es que la tercera oleada, en la que ubica a ETA, se prolonga más en el tiempo. «ETA era como un dinosaurio que sale cuando el resto de grupos ya se habían retirado», ha aseverado.
Por otro lado, también se ha hablado de las víctimas. El escritor ha contabilizado el número de víctimas mortales total en 1451, y ha aclarado lo ocurrido con la primera víctima del terrorismo, Begoña Urroz, a manos del Directorio Revolucionario Ibérico de Liberación (DRIL) en 1960.
Sobre el nacimiento de ETA, Gaizka ha asegurado que en el grupo terrorista el «antifranquismo fue accidental» y que nunca se definieron como antifranquistas porque, según ha explicado, para ellos era un «insulto» todo aquello que les vinculara con la política española.
También han conversado sobre los Grupos Antiterroristas de Liberación (GAL) que ha negado que sean englobados dentro del terrorismo de Estado, y de los GRAPO y por qué estos últimos duraron tanto convirtiéndose en «uno de los grupos más letales», a pesar de haber quedado siempre «a la sombra de ETA».
En relación con los logros que han conseguido todos estos grupos, el historiador ha aseverado que «ninguno ha conseguido su objetivo», si bien han logrado «conquistas parciales» como puede ser «la expulsión de gente del País Vasco» o hacer que la política fuera muy difícil. «Son fracasos sangrientos», ha añadido.
En la actualidad, ha apuntado que la amenaza «real» es el yihadismo que está «mucho más cerca de Europa de lo que se cree». También ha señalado que existen «otras amenazas como el terrorismo de ultraderecha que se está reactivando en Estados Unidos, Europa y Australia».
Además, ha advertido que el discurso de odio de ETA «sigue muy presente» y que los homenajes a terroristas cuando salen de las cárceles es «caldo de cultivo para el odio». «No porque mañana vaya a haber un atentado», ha añadido, sino porque estos recibimientos «pueden envenenar a la juventud», ha concluido.