Ernesto Sorzano, un hombre que cenó en un restaurante chino de Carolina del Norte (EE.UU), ganó un premio de medio millón de dólares en la Powerball jugando a los números que le habían salido en una galleta de la suerte que le trajeron con el postre.
Sorzano, jugador habitual, acabó acertando los cuatro últimos dígitos del boleto que estaban dotados con un premio de 500.000 dólares. Según los funcionarios de la lotería Powerball, la probabilidades de ganar un premio mayor son de 1 en 292 millones.
Después de pagar impuestos, Sorzano se embolsó 353.751 dólares. Según declaró el afortunado a la ‘CNN’, utilizará el dinero para comprar una casa nueva.