Glovo ha puesto en marcha una nueva unidad de negocio, de carácter social y que denomina ‘Glovo Access’, con la que ofrece su logística para causas sociales y pone en contacto a administraciones públicas, empresas, ONGs y fundaciones.
Así lo ha señalado este martes su director de Sostenibilidad e Impacto Social, Sébastien Pellion, en el Glovo Taks #4, centrado en analizar cómo la tecnología puede servir de puente a la ayuda social y en el que responsables de empresas y fundaciones han repasado cómo ha funcionado ésta en los meses más duros de la pandemia y los retos que tiene ante sí.
Pellion también ha previsto que el objetivo a largo plazo es que ‘Glovo Access’ permita que haya un 10% de los pedidos totales de Glovo destinados a causas sociales, es decir, entregar pedidos a personas de colectivos vulnerables.
El responsable de Sostenibilidad e Impacto Social de Glovo ha repasado cómo durante las semanas de confinamiento y desescalada, Glovo adaptó sus objetivos a «trabajar en la estrecha cooperación entre entidades público-privadas y así paliar los efectos de la pandemia en la sociedad y ofrecer nuestra ayuda allá donde fuera necesaria».
También el resto de participantes en el encuentro han reflexionado sobre cómo fue la colaboración y las iniciativas llevadas a cabo durante los meses más duros de la pandemia. Así, Cristina Gómez de Ramón, directora del programa 1 Kilo de Ayuda en Fundación Altius, ha señalado que la emergencia ha provocado «un impulso definitivo» a su programa contra el desperdicio alimentario; y Cristina Gomis, directora de Responsabilidad Corporativa de Zurich, ha detallado su programa de distribución de comidas para sanitarios en centros de atención primaria o la distribución de tablets entre colectivos vulnerables.
En todas las acciones repasadas subyace la importancia de la tecnología y su incorporación a todo tipo de proyectos de ayuda social y, al respecto, Marc Simón, subdirector general de la Fundación ‘la Caixa’, ha reflexionado sobre cómo esta crisis sanitaria ha evidenciado que «una brecha digital acaba comportando una brecha social», como se ha visto en la enseñanza y en los alumnos que tienen dificultades para seguir las clases a distancia.
«El reto principal es que consigamos que la tecnología, como palanca para la crisis, no suponga más brecha y desigualdad», ha afirmado Simón. La innovación tecnológica es, por ejemplo, «fundamental para ser muy ágiles en la prestación de ayudas», ha ejemplificado Cristina Gómez, que ha explicado que, para su fundación, contar con «redes logísticas inmediatas les permite maximizar el aprovechamiento de los productos –ese traslado de excedentes que donan restaurantes y supermercados les ha permitido salvar más de 480.000 kilos de comida, el 82% del total que han entregado a las familias–.
También Jean Moreau, cofundador y presidente de la francesa Phenix, ha abogado por poner la tecnología al servicio del desarrollo sostenible y de los ODS; y Gómez ha reflexionado cómo la tecnología también supone un «reto» en el ámbito del empleo y de la inserción laboral de colectivos vulnerables.
«La tecnología puede facilitar el proceso de donación y de logística solidaria, aumentar su capilaridad, y hacerlo escalable y más eficaz. Nosotros ofrecemos nuestra tecnología a todas las entidades e instituciones con proyectos de impacto social», ha defendido Pellion.
COLABORACIÓN ENTRE INSTITUCIONES
Durante el Glovo Talks #4, los ponentes también han reflexionado sobre cómo ha sido la colaboración entre instituciones y empresas durante los meses de la pandemia y han valorado que, pese a lo dramático de las circunstancias, haya habido un «auge en la implicación de miles de empresas para prestar ayuda en lo que saben».
«Las fundaciones y las ONG tenemos la obligación de liderar proyectos de colaboración y trasladar las formas para que ellos puedan formar parte», ha dicho la directora del programa 1 Kilo de Ayuda en Fundación Altius, al tiempo que Marc Simón ha subrayado que «está claro que entre todos vamos a ser mucho más eficientes que si esto lo hace cada uno por su cuenta».
«Es un proceso nuevo para muchos actores, se necesita seguir abriendo diálogos; los meses pasados han sido de éxito pero también complejos y con el contexto actual es muy importante que sigamos así para focalizar el potencial de impactos que podamos crear todos juntos», ha concluido el director de Sostenibilidad e Impacto Social de Glovo.