Gobierno y agentes sociales volverán a reunirse este viernes para abordar la prórroga de los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) hasta el 30 de septiembre, después de que en el último encuentro, celebrado hace una semana, el Ministerio de José Luis Escrivá planteara una reducción de la cuantía de las exoneraciones a la Seguridad Social para los trabajadores que se mantienen en el ERTE y un aumento de las que se aplican actualmente para los que vuelven a la actividad.
La propuesta no gustó a los agentes sociales, que reclaman al Gobierno mantener las mismas reglas que rigen en la regulación actual. En ello han coincidido a lo largo de esta semana los líderes de CC.OO., UGT y CEOE, Unai Sordo, Pepe Álvarez y Antonio Garamendi, respectivamente, en diversas intervenciones.
Hasta la propia vicepresidenta tercera y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, ha asegurado que lo que funciona, «no debe cambiarse». Las modificaciones en las exenciones de los ERTE ligados al Covid-19 planteadas en la mesa de negociación tripartita proceden del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, según las fuentes consultadas.
José Luis Escrivá ya señaló hace unos días que aunque en la nueva prórroga se mantendrá el marco general vigente de los ERTE, desde el Gobierno se quiere «poner énfasis» en los incentivos a la reactivación de los trabajadores, como se hizo el pasado verano.
Este debate sobre los incentivos positivos para la activación de trabajadores en ERTE ya se ha tenido con los agentes sociales en anteriores prórrogas.
Sindicatos y empresarios siempre han defendido la necesidad de concentrar las exoneraciones de cotizaciones a la Seguridad Social en los trabajadores que se quedan en el ERTE, no en los que salen.
El esquema actual de los ERTE, el que estará vigente hasta el 31 de mayo, establece exoneraciones de cuotas para los sectores ‘ultraprotegidos’ y empresas de su cadena de valor del 85% para empresas con menos de 50 trabajadores y del 75% para las que tienen más de 50 empleados, tanto para empleados reincorporados como para suspendidos.
En los ERTE por impedimento de actividad, las exoneraciones son del 100% para empresas con menos de 50 trabajadores y del 90% para las que tienen más de 50 empleados en plantilla, mientras que en los ERTE de limitación de actividad las exenciones son decrecientes hasta mayo de 2021.
Para empresas de menos de 50 trabajadores, éstas fueron del 100% en febrero, del 90% en marzo y del 85% en abril y serán del 80% en mayo. Para las que tengan más de 50 empleados, estos porcentajes son del 90%, del 80%, del 75% y del 70%, respectivamente.
QUEDAN UNOS 580.000 TRABAJADORES EN ERTE
Según los últimos datos facilitados por el propio ministro Escrivá, los trabajadores en ERTE alcanzaban la cifra de 580.000 personas a 17 de mayo. Son casi 19.000 menos que los que había el pasado 11 de mayo, cuando el número era de 598.729 personas.
De este modo, las cifras de trabajadores en ERTE continúan la tendencia descendente que iniciaron desde el pico de la tercera ola, cuando esta herramienta daba cobertura a casi 980.000 trabajadores.
En comparación con el máximo de trabajadores en ERTE que se alcanzó en abril de 2020, los trabajadores en ERTE se han reducido en algo más de 3 millones de personas, lo que supone un descenso superior al 80% en valores relativos.