El expresidente del Gobierno Felipe González dijo este lunes que no cree que los indultos a los condenados por el ‘procés’ vayan a provocar un cambio constitucional en España, al tiempo que advirtió de que hay decisiones “que nos llevan a callejones difíciles si no se respetan los marcos convivenciales”.
González hizo estas consideraciones en un acto que la fundación que lleva su nombre celebró en la Residencia de Estudiantes de Madrid en recuerdo del exministro del Interior y exlíder del PSOE Alfredo Pérez Rubalcaba. La convocatoria consistió en la entrega del premio ‘Rojana’, creado en recuerdo del dirigente socialista fallecido, al dibujante José María Pérez González, más conocido como Peridis.
A la entrega de este galardón acudieron diversos responsables políticos y representantes de la sociedad civil española. En concreto, entre los asistentes estuvieron la presidenta del Congreso de los Diputados, Meritxell Batet; el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska; el de Transportes, José Luis Ábalos; el de Política Territorial, Miquel Iceta; la de Educación, Isabel Celaá; así como los exjefes del Ejecutivo José Luis Rodríguez Zapatero y Mariano Rajoy.
Entre los invitados también estuvieron la presidenta del PSOE, Cristina Narbona; el director de la DGT, Pere Navarro; el exministro y exlíder del PSOE Joaquín Almunia; el expresidente de Asturias Javier Fernández; el presidente del Real Madrid y de ACS, Florentino Pérez; y el ex secretario general de UGT Cándido Méndez.
“REGLAS DE JUEGO”
La mayoría de los asistentes no quiso valorar los indultos a los condenados del ‘procés’ que el Gobierno concederá este martes. Solo se pronunciaron sobre esta cuestión González y Zapatero, quien dijo que la decisión será positiva para España.
Por su parte, González se pronunció sobre los indultos antes de iniciarse el acto de su fundación y de forma velada durante su intervención en la entrega del galardón. Antes de la convocatoria, el expresidente fue preguntado por los periodistas sobre si pensaba que la medida de gracia para los dirigentes independentistas catalanes traería un cambio constitucional en España. “No creo”, dijo brevemente al respecto.
Al mismo tiempo, en su discurso, el expresidente, al elogiar las virtudes de Rubalcaba para la negociación, se refirió en general a la situación de España e hizo consideraciones con probable referencia a la cuestión de Cataluña y las demandas de los independentistas.
A este respecto, afirmó que las “reglas de juego” en una democracia “no se pueden arrollar” y que quienes están en contra de la Constitución tienen derecho a mantener esta posición, pero que si quieren modificarla deben seguir los cauces establecidos.
En este contexto, González se refirió a que “hay algunas decisiones que nos llevan a callejones difíciles y estrechos, con salidas complicadas si no se tiene claro cuáles son los marcos convivenciales que hay que respetar”. Además, sostuvo que en España “nos tenemos que poner de acuerdo” y rechazó que el Estado de las autonomías pueda convertir al país en un “reino de taifas”.
