La firma de análisis Gotham City ha planteado una nueva batería de preguntas a Grifols relacionadas en esta ocasión con la naturaleza de relación entre la compañía y el ‘family office’ Scranton, vinculado a la familia Grifols.
Tras congratularse de que sus denuncias previas han motivado cambios en el gobierno corporativo de Grifols, que se han traducido en la desvinculación de los miembros de la familia de la gestión de la compañía de hemoderivados, Gotham centra su nueva batería de preguntas sobre el papel de Scranton en las operaciones de la firma.
«Hemos observado que Grifols ha introducido cambios en su dirección y consejo de administración que nos indican que al menos algunas de nuestras preocupaciones son válidas. Tenemos muchas preguntas para Grifols», señala la firma fundada por Daniel Yu, que ha sido denunciada por la compañía catalana ante un tribunal de Nueva York.
Gotham se remite a la conferencia telefónica que protagonizó Grifols en respuesta a su primer informe, en la que señalaba que los vínculos con Scranton se refieren únicamente a dos colaboraciones concretas: el alquiler de la sede de Grifols, que existe desde 2012 como consecuencia de la adquisición de Talecris, y Haema y BPC desde 2018, asegurando que no existen otros vínculos entre las empresas. «¿Son estas las únicas relaciones entre Grifols y Scranton? Esta es una de las cuestiones que la CNMV española puede estar investigando», afirma Gotham, quien pide también explicaciones sobre cómo Grifols y Scranton consolidan por el método de integración global los mismos activos al mismo tiempo.
«¿Quién posee y controla Scranton Enterprises? Un artículo afirma que, según la información que Grifols/Scranton presentó a los reguladores en 2011, la familia Grifols controla el 70% de Scranton. En su llamada con los inversores tras nuestro informe, Grifols reveló que la familia Grifols posee menos del 20% de Scranton, pero Grifols no reveló si la familia Grifols controla Scranton y en qué medida», plantea Gotham.
Asimismo, recuerda que el comité de auditoría de Grifols contrató a Baker McKenzie para llevar a cabo un ‘análisis independiente’ de las prácticas comerciales y contables de Grifols, y señala que Baker McKenzie es un bufete de abogados, no una empresa de contabilidad forense. «¿Está Grifols dispuesta a contratar a una empresa independiente de contabilidad forense para que investigue sus prácticas comerciales y contables y haga públicos los resultados?», inquiere.
Nada más conocerse la nueva batería de preguntas formuladas por Gotham, los títulos de Grifols reaccionaban con significativas caídas en Bolsa que se situaban por encima del 7%. En concreto, a las 10.05 horas, las acciones se debajan un 7,11%, hasta los 10,22 euros.