Grifols ha publicado sus cuentas anuales consolidadas correspondientes al ejercicio 2023, incluyendo el estado de información no financiera, con una opinión «sin salvedades» de su auditor KPMG, según ha informado la compañía a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
La firma de hemoderivados ha explicado que se ha decidido detallar más el acuerdo preexistente con ImmunoTek, y ha explicado a Europa Press que esto no afecta a la cuenta de pérdidas y ganancias «al no ser material», sino en el balance, es decir, 96 millones de euros sobre un total de 21,3 millones, y al flujo de caja en 4 millones.
En concreto, el total de activos de Grifols, incluyendo ImmunoTek y ya con las cuentas auditadas, alcanza los 21,44 millones de euros, frente a los 21,32 millones de euros que se notificaron en las cuentas del pasado 29 de febrero.
CAMBIO DE AUDITOR: DE KPMG A DELOITTE
Estas han sido las últimas cuentas de Grifols auditadas por KPMG, dado que en su junta general de accionistas acordaron que Deloitte tomaría el relevo a la que llevaría auditando sus cuentas anuales desde 1990.
«Debido a la necesidad legal de que Grifols y su grupo cambie de firma de auditoría para la revisión de sus cuentas anuales consolidadas a partir del año 2024 (inclusive), y teniendo en cuenta que la nueva firma de auditoría deberá comenzar sus trabajos ya al inicio del ejercicio 2024 (…) por el período de tres años, a contar desde el 1 de enero de 2024, comprendiendo por tanto la auditoría de las cuentas anuales de los ejercicios que se cerrarán a 31 de diciembre de 2024, 31 de diciembre de 2025 y 31 de diciembre de 2026», según se desprende de la propuesta de acuerdos estudiados en junio de 2023.
También han sido los últimos resultados anuales de Grifols con Raimon Grifols, Víctor Grifols Deu y Albert Grifols Coma-Cros con cargos ejecutivos dentro de su consejo de administración, en un contexto marcado por la crisis de la compañía de hemoderivados tras la última ofensiva lanzada por Gotham City Research, que advierte de que sus filiales Haema y BPC tendrían un acuerdo de financiación con el ‘family office’ Scranton.
El fondo bajista ha lanzado tres ofensivas contra la empresa de hemoderivados (9 de enero, 20 de febrero y 6 de marzo) y ha alertado en su último ataque de que Haema y BPC, filiales de Grifols, tendrían un acuerdo de financiación con el ‘family office’ Scranton, que figura en sus cuentas en ‘otros activos por operaciones vinculadas’, lo que ha llevado, de nuevo, al fondo bajista a cuestionar el compromiso de la firma de hemoderivados «con la transparencia, la integridad y la conducta ética».
Por su parte, Moody’s ha decidido poner el rating de Grifols en revisión para una posible rebaja debido a la menor generación de caja y al retraso en publicar sus cuentas auditadas.
La decisión de la calificadora de riesgos también se sustenta en que se aproximan varios vencimientos de deuda para Grifols: un bono en febrero de 2025, otro en mayo de 2025 y una facilidad de crédito ‘revolving’ de 1.000 millones de dólares en noviembre de 2025.
Además, el presidente de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), Rodrigo Buenaventura, ha asegurado que el análisis de la información requerida a Grifols «está muy avanzado» y que la intención del organismo supervisor es hacer públicas sus conclusiones «lo antes posible».