Groenlandia se encamina este siglo a derretirse más rápido que en 12.000 años

Alvaro San Román

La tasa de pérdida de hielo de Groenlandia en este siglo, con la consecuente subida global del nivel del mar, va camino de superar con creces la de cualquier centuria durante los últimos 12.000 años si la humanidad no reduce drásticamente las emisiones de gases de efecto invernadero expulsadas a la atmósfera.

Es la conclusión de un estudio realizado por 20 científicos, entre modeladores climáticos, científicos de núcleos de hielo, expertos en teledetección e investigadores del paleoclima en la Universidad de Buffalo, el Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA, la Universidad de Washington, el Observatorio de la Tierra Lamont-Doherty de la Universidad de Columbia, la Universidad de California en Irvine y la Universidad de Montana (Estados Unidos), así como la Universidad de Quebec (Canadá) y el Sevicio Geológico de Dinamarca y Groenlandia.

El estudio, publicado este miércoles en la revista ‘Nature’, se basa en modelos de capas de hielo para comprender el pasado, el presente y el futuro de la superficie helada de Groenlandia. Los científicos utilizaron reconstrucciones nuevas y detalladas del clima antiguo para impulsar el modelo y lo validaron con las mediciones del mundo real del tamaño antiguo y contemporáneo de la capa de hielo.

Los investigadores sitúan el declive modelo de la capa de hielo de Groenlandia en un contexto histórico y destacan lo extremas e inusuales que podrían ser las pérdidas proyectadas para este siglo XXI.

“Hemos alterado tanto nuestro planeta que las tasas de derretimiento de la capa de hielo de este siglo están en camino de ser mayores que cualquier cosa que hayamos visto bajo la variabilidad natural de la capa de hielo durante los últimos 12.000 años si no realizamos reducciones severas en las emisiones de gases de efecto invernadero», asegura Jason Briner, profesor de geología en la Facultad de Artes y Ciencias de la Universidad de Buffalo.

Briner añade que la tasa de pérdida de hielo de Groenlandia durante este siglo será «sólo un poco más alta» que en los 12.000 años precedentes si el mundo sigue un escenario de calentamiento global limitado, pero podría cuadruplicarse en un escenario de altas emisiones, que es el actual.

MODELO DE ÚLTIMA GENERACIÓN

El equipo multidisciplinar de investigadores utilizó un modelo de capa de hielo de última generación para simular cambios en el sector suroeste de la capa de hielo de Groenlandia, comenzando desde el comienzo de la época del Holoceno (hace unos 12.000 años) y extendiéndose 80 años más allá de la actualidad (es decir, hasta 2100).

Probaron la precisión del modelo comparando los resultados de las simulaciones modeladas con la evidencia histórica. Los resultados coinciden con los datos vinculados a las mediciones reales de la capa de hielo realizadas por satélites y estudios aéreos en las últimas décadas, y con el trabajo de campo que identifica los límites antiguos de la capa de hielo.

Aunque el proyecto se centró en el suroeste de Groenlandia, la investigación muestra que los cambios en las tasas de pérdida de hielo tienden a corresponder estrechamente con los cambios en toda la superficie helada de la isla.

«Confiamos en el mismo modelo de capa de hielo para simular el pasado, el presente y el futuro», subraya Jessica Badgeley, doctoranda en el Departamento de Ciencias de la Tierra y el Espacio de la Universidad de Washington, quien añade: «Nuestras comparaciones del cambio de masa de la capa de hielo a lo largo de estos periodos de tiempo son internamente consistentes, lo que hace una comparación sólida entre los cambios de la capa de hielo pasados y proyectados».

Nicolas Young, profesor asociado en el Observatorio de la Tierra Lamont-Doherty, explica: «Construimos una historia geológica extremadamente detallada de cómo el margen de la capa de hielo del suroeste de Groenlandia se movía a través del tiempo midiendo el berilio-10 en rocas que se asientan sobre morrenas».

Las morrenas son grandes montones de escombros que pueden encontrarse en el paisaje y marcan el borde anterior de una capa de hielo o glaciar. Una medición de berilio-10 dice cuánto tiempo han estado ahí esa roca y esa morrena y, por lo tanto, indica cuándo la capa de hielo estaba en ese lugar exacto y depositó esa roca.

«No es ningún secreto que la capa de hielo de Groenlandia está en mal estado y está perdiendo hielo a un ritmo cada vez mayor», recalca Young. «Pero si alguien quiere hacer agujeros en esto, simplemente podría preguntar, ‘¿cómo sabes que esto no es sólo parte de la variabilidad natural de la capa de hielo?’ Bueno, lo que sugiere nuestro estudio es que la tasa de pérdida de hielo de este siglo superará la tasa de pérdida de hielo de cualquier siglo durante los últimos 12.000 años. Creo que ésta es la primera vez que la salud actual de la capa de hielo de Groenlandia ha se ha colocado sólidamente en un contexto a largo plazo», agrega.

Pese a los resultados del estudio, Briner cree que todavía es posible que se frene el deshielo de Groenlandia si la humanidad reduce las emisiones de gases de efecto invernadero.

«Nuestros hallazgos son otra llamada de atención, especialmente para países como Estados Unidos. Los estadounidenses usan más energía por persona que cualquier otra nación del mundo. Nuestra nación ha producido más CO2 que reside en la atmósfera hoy en día que cualquier otro país», indica este investigador, que añade: «Los estadounidenses más ricos, con la huella energética más alta, puede permitirse hacer cambios en el estilo de vida, volar menos, instalar paneles solares y conducir un vehículo de bajo consumo energético».

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