El conjunto rojiblanco fue dueño y señor del encuentro, pero se topó con una exhibición pletórica del guardameta del Lokomotiv. El equipo de los ferrocarriles no generó ninguna ocasión durante los 90 minutos, únicamente el penalti, una acción bastante dudosa en la que tuvo que intervenir el VAR, y que puso las tablas definitivas en el marcador. Los de Simeone merecieron llevarse los tres puntos de Moscú, pero tuvieron que conformarse con el empate. Les tocará afinar la puntería en los próximos enfrentamientos.
El Atlético de Madrid llegó al Stadion Lokomotiv con las ideas claras. Si quería mantener su nueva versión más ofensiva, el juego tenía que pasar por Joao Félix, que sigue de dulce. Por las botas del portugués llegaron la gran mayoría de ocasiones. Tuvo varias oportunidades para mandar el esférico al fondo de la red pero se topo con el portero de la escuadra rusa. Si ya empieza a ser escandaloso el estado de forma del delantero.. ¡cómo puede llegar a ponerse cuando comience a enchufarlas! Los 127 millones que pagó el Atlético por el “menino” al Benfica va a parecer una ganga.
La vuelta de Saúl al once tras su lesión supuso una nueva baza para las posibilidades ofensivas colchoneras: los tiros desde fuera del área. De un disparo lejano del ilicitano y el posterior despeje del guardameta, llegó el córner que y el posterior gol del equipo madrileño. El saque de esquina no tuvo apenas peligro, pero la segunda jugada acabó en un centro de Héctor Herrera, cazado por Giménez, que de cabeza mandó el balón al fondo de la red.
La acción polémica del partido fue sin duda el penalti que supuso el empate del Lokomotiv, que se produjo a escasos minutos del gol colchonero. En un centro al área, Herrera intentó despejar el balón de cabeza y el rebote le tocó en el brazo. La acción pasó desapercibida, pero desde la sala VAR pidieron al colegiado que se revisara la jugada. Acabó señalando la pena máxima. Nada pudo hacer Jan Oblak, y Anton Miranchuk puso las tablas en el marcador, que no volvería a moverse en todo el encuentro. La única ocasión de peligro de los locales.
La segunda parte fue de los colchoneros, que se instalaron en el campo rival. Varias acciones podrían haber supuesto la victoria rojiblanca. Caben destacar dos de Joao Félix que interceptó Guilherme; un cabezazo de Koke que se topó con el larguero, y el posterior rechace de Luis Suárez, que acabó en gol pero fue anulado por estar el uruguayo en posición antirreglamentaria. El juego desplegado por los de Simeone hacía presagiar que transformarían alguna y que se embolsarían los tres puntos, pero aparecieron los nervios y cundió la ansiedad. Les faltó un poco de calma en los minutos finales. Los del Metropolitano tenían ganas ganar pero faltaron las ideas.
Por otra parte, las malas noticias para el Atlético de Madrid en la enfermería no cesan. Vitolo, que sustituyó al recuperado Saul, tuvo que retirase a los pocos minutos de entrar en el partido. Todavía no se conoce el alcance de la lesión.
Luis Suárez no termina de enchufarse en la Champions. La mala racha que acumuló con el Barcelona en Europa se mantiene con los colchoneros, justo en un partido en el que el equipo habría necesitado un gol suyo para llevarse la victoria.
A pesar del mal resultado, la tónica debe ser la misma, esta nueva imagen de los de Simeone que busca llevar la batuta ofensiva durante todo el encuentro acabará teniendo un desenlace más que positivo. Los aficionados rojiblancos están más que ilusionados con esta novedosa versión. El conjunto rojiblanco después del parón de selecciones, recibe al equipo ruso en el Wanda Metropolitano, encuentro que están obligados a llevarse los tres puntos, ya que aunque mantienen la segunda posición no consiguen aumentar la distancia con sus perseguidores.