Gungrave G.O.R.E. acaba de llegar hasta nuestras consolas y ordenadores de la mano de Plaion. Este juego desarrollado por Iggymob y producido por Prime Matter resucita la franquicia Gungrave. El título original quizás quedó olvidado, pero tuvo una secuela titulada Overdose y una serie de anime. Ahora viene a darnos más y mejor de ese juego estilo Devil May Cry que tanto gustaba a principios de los 2000 y que apenas ya se hacen.
Tú eres Grave, un asesino que es resucitado en cada nueva aventura de Gungrave. El juego nos da un apartado que se llama historia. Allí podremos profundizar un poco más en la historia apasionante de los anteriores juegos. Pues en este nuevo título vuelves a ser requerido desde la muerte para ser un arma mortífera. El Clan del Cuervo quiere controlar a toda la humanidad y para ello está usando SEED, una droga con unos efectos devastadores.
Con nuestro ataúd a la espalda (que también será un arma) tendrás que ir abriéndote paso por fases pasilleras destruyendo a todos los enemigos. Así es Gungrave, un juego de mucha acción y frenetismo en el que no vas a parar de moverte. De hecho, te animan a que no te quedes quieto, ya que acabarán con tu salud rápidamente. Tendrás a tu disposición dos pistolas, el féretro y una serie de ataques especiales.
Gungrave G.O.R.E. es frenético
Como decíamos antes, Gungrave es un juego de la vieja escuela. Es una mezcla entre DOOM o Wolfenstein y Devil May Cry. Tus dos pistolas tienen munición infinita y tú solo te tendrás que centrar en disparar y disparar. El apuntado, aunque es manual, se automatizará cuando los enemigos se pongan a tiro. Eso facilita mucho la tarea. Nuestro héroe cuenta con una barra de escudo azul que permite que no nos dañen nuestra salud real.
Aquí no hay coberturas ni tiempo para respirar. Tendrás la posibilidad de esquivar con la voltereta, pero se nota francamente pesada. Gungrave cuenta con un protagonista grande, con un ataúd a la espalda y eso hace que le cueste moverse. Pero su poder de ataque es inmenso. Así que no hay temor a las balas, aunque tendrás que tener cuidado en ciertas ocasiones. Cuando tienes muchos enemigos alrededor sí que pueden hacer que tu barra de escudo se agote y empiecen a dañarte.
Contamos con un laboratorio en donde ir mejorando las habilidades y estadísticas de Grave. Gungrave nos permite comprar combos, hacer más daño o tener más defensa. También ataques de demolición, que son ataques especiales asignados a un comando. Al final este es un título de esos de jugar unas pocas partidas ya que es muy frenético y puede agotarte. No hay que pensar, solo disparar y avanzar.
A tiros con tu ataúd a cuestas
Hace tiempo que no se hacen juegos así y con Gungrave se agradece este modo. Es cierto que los desarrolladores dijeron que habían visto otras modalidades, meter otro tipo de género en esta tercera entrega. Al final optaron por dejar todo como estaba y se nota fresco y a la vez con la esencia de aquellos años. Es un juego de un solo jugador y dividido por capítulos. Algunos son más largos y otros más cortitos, pero de media nos dan unos 20 minutos de diversión por cada uno de ellos. Y al final no darán una nota sobre cómo hemos jugado.
A nivel gráfico Gungrave cumple con lo que promete. Es un juego que no hace muchos alardes técnicos. Los escenarios son básicos y suelen ser urbanos y futuristas. Pero con toda la acción en pantalla poca atención le podrás prestar. Lo mismo pasa con el diseño de personajes, enemigos y jefes finales. Pasa desapercibido. A nivel sonoro cuenta con una BSO con música cañera que va muy acorde al ritmo. Efectos que cumplen y un doblaje también que no desentona. El título viene traducido al español.
Si eras de aquellos que les encantaban los juegos frenéticos de inicios de los 2000, aquí te vas a encontrar con uno de hoy en día. Se aleja de las modas que se llevan ahora y se queda en un género casi desaparecido. Gungrave retoma toda la esencia de la saga y nos trae una secuela muy interesante y divertida. En su desarrollo tenemos a los chicos de Iggymob y lo hemos podido jugar gracias a Plaion.