Los hammams son espacios en los que es posible acceder a distintos tipos de baños y servicios que contribuyen con la relajación. Si bien su origen se encuentra en la Antigua Roma, a partir del siglo XV, el Imperio Otomano difundió este tipo de espacios en distintos lugares.
Hoy en día, Marrakech, una de las ciudades más importantes de Marruecos, se caracteriza por su amplia oferta de este tipo de spa.
Una de las mejores opciones para acceder a estos baños árabes es alojarse en el Hotel Riad Belle Époque. Desde allí, recomendarán a los viajeros los mejores hammams de Marrakech.
¿Cómo es una visita a un hammam en Marrakech?
Originalmente, los hammams se construían cerca de las mezquitas para purificar el cuerpo antes de las oraciones diarias. Actualmente, estos espacios reciben visitantes para que puedan disfrutar de un momento de bienestar.
De todas maneras, pasar unas horas en uno de estos espacios es considerado como un ritual. Para los marroquíes ir al hammam representa una reunión social y para los viajeros es una oportunidad de relajarse entre jabón negro de argán, masajes de barros, eucalipto y agua de rosas.
La primera sala que se visita es templada y tiene una temperatura de entre 30 y 50 grados. Estos espacios cuentan con bancos en los que es posible sentarse o recostarse. El propósito en esta etapa es sudar durante alrededor de media hora para liberar toxinas.
El siguiente paso de este ritual es llevado a cabo por un masajista que enjabona el cuerpo de los visitantes con jabón de aceite de oliva o de argán. Después, con un guante se realiza un proceso de exfoliación de la piel para limpiar todas las células muertas. Por lo general, esto culmina con un baño de agua helada en la sala fría.
Además, en estos espacios es posible acceder a distintos servicios de masajes, pedicura, manicura o simplemente descansar en camillas ergonómicas, entre otras opciones. Por último, antes de entrar es recomendable beber agua o un té para evitar la deshidratación.
Beneficios de los servicios de los hammams
Realizar este ritual en un baño árabe puede aportar beneficios físicos y mentales. En primer lugar, a través de los distintos procesos que atraviesa el cuerpo se activa la circulación sanguínea y se humidifican las vías aéreas, proporcionando un efecto descongestivo.
Por otra parte, los aromas de los aceites esenciales que se emplean en estos espacios ayudan a combatir el estrés, estimulan la relajación y permiten evadirse de la rutina.
El Hotel Riad Belle Époque es un alojamiento muy recomendable para organizar una visita a un hammam en Marrakech y experimentar un momento de gran bienestar. Este hospedaje ofrece distintos packs con múltiples opciones.